Jueves 22.4.2021
/Última actualización 6:05
Algunos países de Europa, como Grecia, Polonia y Francia, anunciaron una relajación de las medidas, mientras la organización ACI Europe, que reúne a más de 500 aeropuertos en 46 países del continente, comunicó que espera volver a alcanzar sus niveles de tráfico anteriores a la pandemia en 2025. Con viento a favor, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, anunció este miércoles la primera fase de regreso a la normalidad a partir del 3 de mayo, cuando algunas de las medidas restrictivas impuestas debido a la Covid-19 sean levantadas.
"Estamos en la fase final y más sensible de la guerra contra el coronavirus, sé que hay mucha fatiga pero tenemos nuevos aliados a nuestro lado: las vacunas, las pruebas de autodiagnóstico y un mejor clima inspiran optimismo de que esta aventura sin precedentes está llegando a su término", manifestó Mitsotakis.
Bajo recomendación del comité de expertos del Ministerio de Salud, el 3 de mayo reabrirán las terrazas de los cafés y restaurantes al aire libre, el 10 se habilitarán las escuelas primarias y secundarias, y el 15 se permitirán algunos eventos culturales. "La pandemia en nuestro país parece estabilizarse incluso con un alto nivel de incidencia", indicó Mitsotakis, e instó a los ciudadanos a vacunarse para "proteger su salud con este gran regalo de la ciencia".
En tanto, el ministro de Salud de Polonia, Adam Niedzielski, anunció la eliminación de restricciones contra la Covid-19 en algunas provincias del país, excepto Silesia y Baja Silesia, Gran Polonia, Lodz y Opol, donde se mantendrán las que existían antes, porque la tasa de incidencia permanece alta. En tanto, en el resto de los voivodatos (provincias) se introducirá a partir del 22 de abril un modelo de aprendizaje híbrido para los estudiantes de primero a tercer grado de los colegios. Y abrirán nuevamente los salones de belleza y las peluquerías.
"Al estudiar la situación, estamos tratando de tomar en cuenta las regiones. Observamos una reducción considerable del índice de contagios en todas las provincias, pero tenemos regiones donde la situación sigue siendo difícil", destacó Niedzielski.
En Silesia y Baja Silesia, por ejemplo, la tasa de incidencia de coronavirus alcanza 50 y 46,5 enfermos por cada 100.000 habitantes, respectivamente, mientras en el resto del país ese índice se mantiene en unos 36,3 contagiados por cada 100.000 habitantes. "Centramos nuestra atención en el riesgo de una cuarta ola", advirtió el titular del Ministerio de Salud polaco, Wojciech Andrusiewicz, luego de que se revelara que alrededor del 95% de todos los casos de coronavirus del país correspondían a la variante británica.
El 17 de marzo Polonia decretó el confinamiento total y, desde finales de ese mes, en el país rigen restricciones adicionales y solo funcionan los servicios de primera necesidad y uso obligatorio de tapabocas en lugares públicos.
Por su parte, el gobierno francés anunció que el próximo 3 de mayo comenzará gradualmente a levantar las restricciones impuestas para frenar la circulación del coronavirus en su tercera ola con la eliminación de la prohibición de viajes internos entre regiones en el país, en tanto que luego continuarán con la reapertura de actividades comerciales culturales.
"El 3 de mayo se eliminarán las restricciones al desplazamiento entre las regiones y los certificados (donde se indican las razones de los viajes). A partir de mediados de mayo se abrirán algunas terrazas (partes exteriores de bares y restaurantes en las veredas) y algunas instituciones culturales", informó el vocero del gobierno francés, Gabriel Attal.
En paralelo, la organización ACI Europe, que reúne a más de quinientos aeropuertos en 46 países del continente, anunció que esperan volver a alcanzar sus niveles de tráfico anteriores a la pandemia en 2025, refiriéndose a un tráfico de pasajeros que en 2021 debería situarse un 64% por debajo de su nivel de 2019. El balance del primer trimestre de 2021 evidenció que el tráfico de pasajeros había caído 81,7% con respecto al mismo período de hace dos años, es decir, cerca de 400 millones de pasajeros menos.