El presidente de Bolivia, el socialista Evo Morales, aseguró este jueves que ganó las elecciones del último domingo en primera vuelta pero agregó que irá a un balotaje con su rival de centro derecha Carlos Mesa si el escrutinio definitivo así lo determina.
En conferencia de prensa en la sede de la Presidencia y en medio de denuncias de fraude de la oposición, Morales dijo que los votos que faltaba escrutar correspondían a zonas rurales donde cuenta con alto apoyo y donde está seguro de haber ganado.
Luego de haber denunciado ayer un "golpe de Estado", Morales, que busca su cuarto mandato seguido, arremetió contra Mesa, de quien dijo que pasó “de cobarde a delincuente” por alentar violentas protestas por el supuesto fraude.
El primer mandatario indígena de Bolivia también criticó a la Organización de los Estados Americanos (OEA), a la que acusó de "estar con el golpe de Estado" por haber recomendado un balotaje aun cuando haya superado a Mesa por más de 10 puntos porcentuales.
"Ya ganamos en la primera vuelta, falta por computar 1.58%, pero ya ganamos con el voto rural", dijo el mandatario en el Palacio Quemado poco después que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) actualizara los datos del escrutinio definitivo, que mostraban a Morales superando la diferencia de 10 puntos sobre Mesa por algunas décimas.
En línea con lo vaticinado por Morales, la diferencia se fue ampliando levemente en sucesivas actualizaciones del escrutinio, contabilizados más del 98% de los votos.
Mesa pidió ayer a los bolivianos "defender el voto" en las calles y acusó a Morales de haber perpetrado un "fraude monumental". El mandatario, en respuesta, llamó a sus seguidores a defender su triunfo y exigió pruebas de las denuncias de fraude.
Observadores electorales internacionales expresaron críticas y preocupación luego de que el conteo se frenara durante un día entero por motivos que no han sido explicados, antes de que fuera retomado mostrando un súbito aumento del porcentaje de votos de Morales.
La OEA, invocando el "contexto" y "estas problemáticas", dijo ayer que la "mejor opción" era ir a una segunda vuelta en la fecha prevista del 15 de diciembre, algo rechazado por Morales, en el poder desde hace 14 años.
Manifestantes opositores han incendiado oficinas del TSE en tres ciudades en varias protestas desde el lunes pasado. Seguidores de Morales marcharon ayer por La Paz, la capital, en apoyo al mandatario.
El departamento de Santa Cruz, un bastión opositor en el este del país, lleva dos días de paro parcial "en defensa del voto y la democracia".
Partidarios de Morales anunciaron este jueves marchas en la región cocalera de Chapare, un bastión del MAS.
"Es cierto que falta computar unos 120.000 votos. Si el resultado final dice que vamos a segunda vuelta, lo vamos a respetar. (...) Sería lindo verlos a todos (la derecha) unidos" en torno a Mesa en el balotaje, señaló Morales.
Pero agregó que los votos que falta escrutar vienen de áreas rurales "donde el voto es militante, militante" y donde confía en mantener esa ventaja.
Hasta el momento, el escrutinio definitivo, que ya alcanzó el 98,94% de los sufragios, mostraba a Morales con el 46,95% contra 36,59 de Morales.