Jueves 23.1.2020
/Última actualización 21:18
Lo hizo en un discurso ante una multitud de compatriotas que colmó tres tribunas y el campo de juego del estadio de Deportivo Español, en el barrio porteño de Flores, al cumplirse este miércoles la fecha en que vencía su último mandato, al que renunció el 10 de noviembre pasado y 14 años de la designación de Bolivia como estado plurinacional.
Morales rememoró el proceso que lo llevó a la fundación de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), y a la competencia electoral por el gobierno, que perdió en 2002 y ganó consecutivamente en 2005, 2009 y 2014.
“Dijimos un grupo de dirigentes: ya es hora de que nosotros nos gobernemos” y “decidimos gestar un movimiento político por los sectores más humillados de Bolivia”, relató.
“Yo mismo no estaba convencido de que nuestro movimiento político pudiera llegar al gobierno, pero, ¿cómo podíamos recuperar nuestros recursos naturales?”, confesó.
Explicó que “con el poder comunal, con el poder sindical” no era suficiente para “nacionalizar los recursos naturales” y, por lo tanto, “era importante el poder político”.
El ex mandatario describió que con sus correligionarios se propuso “jamás claudicar ante el enemigo” porque “el capitalismo no garantiza la esperanza de las futuras generaciones”.
“El capitalismo es el peor enemigo de la humanidad; una cosa es tener propiedad privada, todos tenemos propiedad privada; el problema es la concentración de muchos recursos en pocas manos, esa es nuestra diferencia”, subrayó.
Morales señaló que su programa consistió en tres aspectos básicos: “En lo político, la refundación de Bolivia; en lo económico, la nacionalización de los recursos naturales, y en lo social, la redistribución de la riqueza”.
“Hemos demostrado que sin el FMI (Fondo Monetario Internacional) podemos tener una Bolivia sólida”, sostuvo, en medio de la enumeración de algunas estadísticas.
Afirmó que “durante 20 años de neoliberalismo la renta petrolera era de 3.000 millones de dólares y luego de la estatización era de 38.000 millones”, por lo que acotó: “Imagínense cuánto perdíamos los bolivianos”.
Añadió que la empresa anteriormente estatal de telecomunicaciones “estaba en manos de italianos” y tenía presencia “apenas en 60 o 70 municipios”, y desde que fue reestatizada “está en 340 municipios y solo falta 10% del territorio nacional para tener telecomunicaciones en toda Bolivia”.
“Cuando llegamos al gobierno había 38,2% de extrema pobreza y a diciembre del año pasado había menos de 15%”, aseguró.
Remarcó que durante los casi 14 años en que gobernó, Bolivia estuvo “seis años primero en crecimiento económico en Sudamérica, algo que nunca había pasado”.
“Estos resultados son gracias a la lucha del pueblo boliviano, gracias a la unidad; si no hay división y no hay traición, nunca puede volver el neoliberalismo”, dijo.
Tras reiterar que el 20 de octubre ganó las elecciones -finalmente anuladas- en primera vuelta, pese a las sospechas de fraude que terminaron en la caída de su gobierno, vaticinó que el MAS ganará los comicios del 3 de mayo próximo.
Volvió a decir que sufrió un “golpe de estado con participación de Estados Unidos” y que Bolivia recibió de ese modo “un golpe al litio”, cuya industrialización impulsó durante sus gobiernos.
“Ahora que me provocaron, que me expulsaron, que quieren que no vuelva a Bolivia, voy a seguir haciendo política para derrotar a la derecha boliviana”, prometió.
En primera fila lo observaban quien fuera su ministro de Economía y es el flamante candidato presidencial del MAS, Luis Arce; el ex vicepresidente Álvaro García Linera; el alcalde Álvaro Ruiz García -único orador que lo precedió- y los sindicalistas argentinos Pablo Moyano y Hugo Yasky, entre otros.
Entre el público, que agitaba banderas whiphalas de los pueblos originarios, había militantes de organizaciones locales, como la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), La Cámpora y el Movimiento Evita, y Morales fue presentado por Victoria Montenegro, legisladora porteña e hija de desaparecidos.
Antes de los oradores pasaron por el escenario varios artistas y hubo una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra).