A pesar de que sus padres tenían comorbilidades que los convertían en pacientes de riesgo, se negaron a recibir la vacuna, igual que su hermano. "(Mi familia) se vio envuelta en mucha de la propaganda anti-vacunación que circula", explica Gonçalves a Wales Online.
Su hermano Shaul, de 40 años, invitó a sus padres, Basil, de 73, y Charmagne, de 65, a cenar el 8 de julio en su apartamento de Portugal. Poco después, todos empezaron a sentirse mal, y Shaul le dijo a su hermano que se sentía cansado y como si sintiera "un gran peso"
La familia dio positivo por coronavirus y Basil y Charmagne fueron ingresados en el hospital el 12 de julio. Se sospecha que los padres contrajeron la enfermedad mientras Basil estuvo en el hospital ingresado por cálculos renales. Basil entró en coma inducido a los dos días y fue ingresado en la UCI.
Tenés que leerUn grupo de manifestantes antivacunas asaltaron una oficina de la BBC en LondresTrágicamente, Shaul, que era la "persona más sana" que conocía Francis, murió a la una de la madrugada del día siguiente.
"Si no estaba haciendo ejercicio en el gimnasio o corriendo, salía a caminar. No había bebido en 15 años y tenía una dieta basada en plantas de alimentos integrales", explica Francis, que cree que una vacuna habría salvado la vida de su hermano.
A los tres días de perder a su hermano, Francis recibió una llamada desgarradora diciéndole que su padre también había muerto. Llegó a Portugal al día siguiente, 21 de julio, y los médicos lo dejaron vestirse con el equipo de protección personal completo para ver a su madre, que estaba en coma inducido. Charmagne, que tenía una enfermedad autoinmune, murió el 24 de julio.