Carmen Peña - DPA | [email protected]
Prometió acabar con la corrupción y llevar adelante una transformación pacífica del país. Según las encuestas está más de 20 puntos arriba de su inmediato perseguidor.
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Fue recibido en medio de aplausos y al grito de “¡Presidente, Presidente!”. Sonriente y estrechando manos, Andrés Manuel López Obrador se abrió paso entre el gentío que lo esperaba en el Estadio Azteca para escuchar su último mitin de cara a las elecciones del domingo.
“Hay entre la gente, entre ustedes, una alegría contagiosa y vibrante porque el ánimo de la sociedad y las encuestas indican que vamos a ganar las elecciones”, dijo la noche del miércoles el político nacionalista de centroizquierda, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y candidato a la presidencia de México por tercera vez.
Llegó con una hora y media de retraso, pero fue aclamado como un “rockstar”. Cruzó todo el estadio y aprovechó para tomarse fotos con quienes se lo pedían. Antes de llegar a la Ciudad de México tuvo actos de cierre en los estados sureños de Chiapas y Tabasco, este último su estado natal.
El Azteca, testigo de proezas del fútbol, multitudinarios conciertos y con una capacidad para unas 90.000 personas, se convirtió en el escenario para que López Obrador, que lidera las preferencias de voto, cierre su campaña electoral a lo grande: con música, luces y la promesa de una victoria.
El recinto rebosaba de simpatizantes del veterano político que empezaron a llegar desde muy temprano en la tarde. Muchos llegaron en autobuses desde distintos estados: Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Tabasco y el Estado de México, vecino de la Ciudad de México, entre otros.
“Estamos a punto de comenzar la cuarta transformación en la historia de México y de convertir en realidad los sueños de muchos mexicanos de antes y de nuestro tiempo”, dijo AMLO, acrónimo por el que es conocido. Las tres primeras ‘transformaciones‘ a las que alude son la Independencia, la Guerra de Reforma de 1858 y la Revolución de 1910.
En el gran coliseo capitalino prometió acabar con la corrupción, “problema principal de México”, y señaló que su eventual victoria el domingo no es espontánea y tampoco se debe solo al ‘malestar‘ provocado por el actual Gobierno.
“No surge de repente ni brota únicamente del malestar que provocó el antiguo régimen autoritario de los últimos tiempos y que está, ese régimen corrupto, llegando a su fin”, manifestó.
El político de 64 años, ex alcalde de la Ciudad de México (2000-2005), dijo que de llegar a la presidencia realizará una “transformación pacífica y ordenada. Una transformación sin violencia”, pero también “radical”.
“Y que nadie se asuste”, agregó, ‘porque ‘radical’ viene de ‘raíz’ y lo que haremos es arrancar de raíz al régimen corrupto”, aclaró. Con el fin de las campañas se da inicio a tres días de silencio electoral para la reflexión del voto.
Los miles de asistentes al evento político esperaron toda la tarde bajo un intenso sol hasta que cayó la noche y su candidato llegó. La espera, sin embargo, estuvo amenizada por un gran espectáculo musical.
Pantallas gigantes, parlantes, reflectores y un gran escenario fueron colocados en el estadio para el disfrute del público. El “AMLO Fest”, como se publicitó el evento, contó con un show musical de grupos como Caña Brava y los cantantes Margarita “La diosa de la cumbia”, Belinda y Espinoza Paz.
“Quiero un México mejor, un México con futuro”, se escuchó decir a Belinda en un spot previo a su aparición en el escenario. La cantante de 28 años ya había manifestado en sus redes sociales desde mucho antes su intención de votar por López Obrador. “Estamos todos muy unidos y soy la más feliz de formar parte de esto”, agregó.
El público bailó al ritmo de la cumbia de Margarita y coreó las canciones pop rock de Belinda, quien hacia el final de su presentación entonó rancheras junto a mariachis. El candidato de Morena había prometido una “fiesta” y cumplió.
Que López Obrador cierre su campaña electoral en el Azteca no es un detalle menor. No solo se trata del coliseo más representativo de México, sino que es el lugar en el que los dos últimos presidentes clausuraron sus propias campañas: Felipe Calderón en 2006 y Enrique Peña Nieto en 2012.
Presagio o no, el candidato aseguró que el domingo saldrá victorioso, lo que parece muy probable dado el amplio margen de ventaja que le dan las encuestas respecto a sus adversarios: el centroderechista Ricardo Anaya, el oficialista José Antonio Meade y el independiente Jaime Rodríguez.
Actos del resto de los candidatos
El centroderechista Ricardo Anaya, candidato de la alianza Por México al Frente, cerró su campaña en la ciudad de León, en el centro del país, mientras que el oficialista José Antonio Meade reunió a sus seguidores en la norteña ciudad de Saltillo.
Meade, que tuvo que cargar con la mala imagen del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto aunque no tiene militancia política, dijo que “hay mucho por corregir”, sobre todo en materia de seguridad, pero que el suyo será un nuevo gobierno.
“A la hora de la reflexión profunda hay que ejercer un voto de conciencia”, dijo Meade, que pidió a los mexicanos “votar con responsabilidad y con visión”.
Anaya, de 39 años, señaló que él es la única opción frente a López Obrador y acusó al Gobierno de haber hecho una campaña “descarada y vulgar” para desprestigiarlo y quitarlo del segundo lugar, que Meade le disputa.
“Hago un llamado expresamente al voto útil”, exhortó Anaya. “De que México va a cambiar, no hay duda”, dijo. “El PRI ya se va, pero esta no es una elección más. Este domingo estará en juego literalmente el futuro de nuestro país”, indicó.
Anaya pidió un último esfuerzo a sus simpatizantes para ir por el voto. “Que no nos quede una puerta por tocar, que no nos quede un corazón por conquistar”, exclamó.
El sentimiento de descontento por la corrupción, la impunidad, la inseguridad y el bajo crecimiento económico domina entre el electorado.
El año pasado hubo 29.000 asesinatos, el número más alto desde que empezaron los registros hace dos décadas, y la popularidad de Peña Nieto y del PRI son muy bajas.
El cuarto candidato presidencial, el independiente Jaime Rodríguez “El Bronco”, con poca intención de voto, hizo un cierre de campaña digital a través de las redes sociales.
Con el fin de las campañas y el inicio de tres días de silencio electoral para la reflexión del voto, se publicaron este miércoles también las últimas mediciones de preferencias.
Según el compilador de encuestas Oraculus (“poll of polls”), López Obrador tiene un porcentaje de intención de voto que va del 45 al 52 por ciento, con una ventaja promedio de 22 puntos porcentuales frente a su seguidor inmediato.