Las fuerzas israelíes bombardearon este domingo amplias zonas de la Franja de Gaza, matando e hiriendo a decenas de palestinos, mientras los civiles del territorio asediado buscaban refugio en una zona cada vez más reducida del sur.
Polvo y humo pudo verse saliendo de las pilas de escombros y enormes trozos de cemento de los edificios derrumbados. Israel no hizo comentarios inmediatos sobre las acciones denunciadas.
Las fuerzas israelíes bombardearon este domingo amplias zonas de la Franja de Gaza, matando e hiriendo a decenas de palestinos, mientras los civiles del territorio asediado buscaban refugio en una zona cada vez más reducida del sur.
Entre los lugares alcanzados se encontraba el campo de refugiados de Yabalia, en el norte del enclave gobernado por Hamás. Un portavoz del Ministerio de Salud gazatí declaró que un ataque aéreo israelí causó varios muertos y decenas de heridos. La cadena de televisión Al Yazira emitió imágenes con las consecuencias del ataque.
La gente, incluido un niño, estaba cubierta de polvo gris mientras salía humo de las pilas de escombros y enormes trozos de cemento de los edificios derrumbados.
Los bombardeos de aviones de guerra y artillería también se concentraron en las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el sur de Gaza, según los residentes, y los hospitales se esforzaban por hacer frente al flujo de heridos. Israel no hizo comentarios inmediatos sobre las acciones denunciadas.
La reanudación de la guerra se produjo tras el fin el viernes de una pausa de siete días en los combates entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hamás para permitir un intercambio de rehenes israelíes y prisioneros palestinos.
Esta pausa se produjo pese a los crecientes llamados de Estados Unidos -el aliado más cercano de Israel- para evitar causar más daños a los civiles palestinos.
Más de 15.200 personas habían muerto hasta el sábado, según el Ministerio de Salud de Gaza, en los casi dos meses de guerra que estallaron tras un ataque transfronterizo de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 israelíes y más de 200 fueron tomados como rehenes.
Israel afirma que está actuando para aniquilar a Hamás, ya que supone una amenaza mortal para la propia existencia del Estado judío.
El ataque inicial de Hamás y la guerra subsiguiente constituyen el episodio más sangriento del conflicto palestino-israelí, que dura ya décadas.
Los habitantes de Gaza dijeron el domingo que temían que fuera inminente una ofensiva terrestre israelí contra las zonas del sur. Los tanques habían cortado la carretera entre Jan Yunis y Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, dividiendo de hecho la Franja de Gaza en tres zonas, dijeron.
El ejército israelí ordenó a los palestinos que evacuaran media docena de zonas de Jan Yunis y sus alrededores. Colocó un mapa en el que se indicaban los refugios a los que debían dirigirse al oeste de Jan Yunis y al sur, hacia Rafah, en la frontera con Egipto.
No obstante, los residentes dijeron que las zonas a las que se les había dicho que se dirigieran estaban siendo atacadas.
Los tanques israelíes bombardearon el sector oriental de Rafah el domingo por la mañana, según los residentes. Israel no hizo comentarios inmediatos al respecto.
Apenas había espacio para más desplazados en el sur después de que cientos de miles huyeran de la invasión terrestre israelí en el norte del enclave, dijeron los residentes.
"Antes nos preguntábamos si moriríamos o no en esta guerra, pero en los dos últimos días, desde el viernes, tememos que sea cuestión de tiempo", dijo Maher, de 37 años y padre de tres hijos, que habló con Reuters por teléfono.
"Soy residente de la Ciudad de Gaza, luego nos trasladamos a Al-Karara en el sur de la Franja de Gaza y ayer huimos a un refugio más profundo en Jan Yunis y hoy estamos tratando de huir bajo los bombardeos a Rafah", señaló.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró el sábado que Israel estaba coordinando con Estados Unidos y organizaciones internacionales la definición de "zonas seguras" para los civiles de Gaza.
El Ministerio de Salud palestino dijo que, hasta el mediodía del sábado, al menos 193 personas habían muerto y 650 habían resultado heridas en Gaza desde que expiró la tregua.
Funcionarios de salud dijeron el domingo que no se podía contactar por teléfono con algunas zonas, por lo que no era posible dar una cifra actualizada de muertos.
El ejército israelí declaró el domingo que sus aviones y helicópteros de guerra habían atacado objetivos de Hamás, como pozos de túneles, centros de mando e instalaciones de almacenamiento de armas. Las fuerzas navales atacaron buques de Hamás en la costa. El ejército se negó a dar cifras sobre el número de ataques aéreos llevados a cabo.
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que los ataques aéreos destruyeron varias casas en la ciudad de Al-Karara, cerca de Jan Yunis, durante la noche, matando a varias personas, incluidos niños.
Los residentes y los medios de Hamás informaron de intensos bombardeos al este de Zeitoun, en la Ciudad de Gaza, y en Tel Al-Zaatar, en el norte de la franja.
En Bani Suhaila, al este de Jan Yunis, funcionarios de salud palestinos dijeron que dos personas murieron y otras resultaron heridas en un ataque aéreo contra una casa.
Los bombardeos en Tel Al-Zaatar destruyeron las casas de dos familias y causaron víctimas, según los médicos.
Periodistas en la frontera entre Gaza e Israel dijeron que enormes columnas de humo se elevaban desde una amplia zona, tiñendo el cielo de gris.
Hamás dijo haber atacado la ciudad costera israelí de Tel Aviv con una descarga de cohetes. No se informó de daños, pero los paramédicos dijeron que un hombre fue atendido por una herida de metralla en el centro de Israel.
También dijo que sus combatientes atacaron dos tanques israelíes con granadas propulsadas por cohetes en Beit Lahiya, en el norte de Gaza.
Israel dijo que varios soldados resultaron heridos cuando un misil antitanque disparado desde Líbano alcanzó un vehículo en la zona de Beit Hillel, en el norte de Israel. Reuters no pudo verificar las versiones de forma independiente.