La Justicia suiza ha archivado ese lunes la investigación sobre la donación millonaria que el Rey Juan Carlos hizo a su ex amiga íntima Corinna Larsen procedente de fondos de Arabia Saudí, según ha adelantado el diario Tribune de Gèneve.
La investigación no permitió "establecer un vínculo suficiente entre la cantidad recibida de Arabia Saudí y la celebración de los contratos para la construcción del tren de alta velocidad"
La Justicia suiza ha archivado ese lunes la investigación sobre la donación millonaria que el Rey Juan Carlos hizo a su ex amiga íntima Corinna Larsen procedente de fondos de Arabia Saudí, según ha adelantado el diario Tribune de Gèneve.
El procedimiento abierto por el fiscal Yves Bertossa se dirigía contra Larsen, los presuntos testaferros de Don Juan Carlos, Dante Canónica y Arturo Fasana, y directivos del banco Mirabaud. El fiscal del cantón de Ginebra ha decretado el archivo de las actuaciones al no hallar vínculos suficientes entre la donación de 100 millones de dólares recibida por el rey Emérito de Arabia Saudí y las obras del AVE a La Meca, también conocido como el Ave del desierto.
En un comunicado hecho público hoy, la Fiscalía suiza explica que el 6 de agosto de 2018 se abrió un proceso penal por blanqueo de capitales agravado tras la publicación de artículos de prensa en España en "los que se relataba que el ex Rey de España Juan Carlos I habría recibido comisiones ilegales en el marco de contratos públicos obtenidos por empresas españolas. Se dijo que estos sobornos se habían ocultado parcialmente en cuentas bancarias en Suiza, bajo la identidad de varios testaferros. Se sospechaba que estas comisiones estaban vinculadas a la celebración de un contrato por parte de empresas españolas para la construcción del tren de alta velocidad que conectaba La Medina con La Meca".
FORTUNA OCULTA AL FISCO
En el citado documento, la Fiscalía helvética recalca que la investigación llevada a cabo por Bertossa no ha permitido "establecer un vínculo suficiente entre la cantidad recibida de Arabia Saudí y la celebración de los contratos para la construcción del tren de alta velocidad".
Yves Bertossa da por acreditado que Don Juan Carlos recibió en agosto de 2008 en la cuenta de la Fundación Lucum, abierta en el banco Mirabaud de Ginebra, 100 millones de dólares del Ministerio de Hacienda de Arabia Saudí. A su vez, ese dinero se traspasó en junio de 2012 a una cuenta en Bahamas propiedad de Corinna Larsen. Por estos hechos, la Fiscalía de Ginebra ha condenado al banco Mirabaud a pagar una multa por incumplir las normas estatales de lucha contra el blanqueo de capitales.
Además, el fiscal helvético afirma que esa donación constituyó una "simulación" y enumera los indicios que le llevan a sostener tal afirmación: el origen de los bienes, la falta de documentación adecuada que justifique las transferencias de los fondos o las supuestas donaciones sucesivas, primero del Rey de Arabia Saudí a favor de Juan Carlos I y luego este último a favor de Larsen.
Por otro lado, el Ministerio Público suizo pone de relieve que en la investigación por la donación de Don Juan Carlos a su ex amiga íntima han aflorado otros pagos recibidos por el Emérito o Larsen: 1.895.250 dólares, en especies, además de otros 5 millones de dólares y 2 millones de dólares más procedentes de Kuwait y Bahréin.
PREVENCIÓN DEL BLANQUEO
No obstante, fuentes próximas al procurador de Ginebra sostienen que el objetivo principal de la investigación llevada a cabo durante tres años por Bertossa era determinar si hubo falta de diligencia y control por parte del banco Mirabaud cuando el dinero procedente de la monarquía saudi llegó a una de sus cuentas de Ginebra.
Yves Bertossa entiende que sí y, por esta razón, ha condenado a la entidad al pago de una multa de 50.000 francos suizos y al pago de las costas del procedimiento, estimados en otros 150.000 francos. Desde julio del año 2018, Mirabaud omitió a la Oficina de Comunicación en materia de Blanqueo de Dinero (MROS) la trasferencia de fondos que recibió el Emérito.
"Numerosos elementos requerirían que el banco procediera a una comunicación, principalmente las informaciones publicadas por la prensa, el carácter poco habitual de los fondos recibidos en esa cuenta y los diferentes flujos financieros intercambiados entre las cuentas de la citada y la de la fundación Lucum, de la que Juan Carlos I tenía el derecho económico", recalca la Fiscalía suiza.
El procurador del Cantón de Ginebra da así carpetazo a unas diligencias donde formalmente nunca estuvo investigado el monarca Emérito pero en las que existía abundante documentación relevante sobre su fortuna oculta al fisco español.
De hecho, en los últimos meses la Fiscalía suiza ha sido la principal aliada de la Fiscalía del Tribunal Supremo español a la hora de aportar información financiera sobre Juan Carlos I a través de distintas comisiones rogatorias.
CORINNA: "LOS INFRACTORES PERMANECEN IMPUNES"
Tras conocer la decisión de la Fiscalía helvética, Corinna Larsen ha emitido un comunicado donde sostiene que su "inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles. Mientras tanto, los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades. Permanecen impunes".
Por su parte, desde la entidad Mirabaud sostienen que "si bien, el banco no comparte la decisión oficial, Mirabaud asume la sanción administrativa impuesta, la cual deberá satisfacer en relación con el presunto incumplimiento en el deber de información frente al MROS". Además, el banco se congratula de que su presidente Yves Mirabaud haya sido completamente exonerado de cualquier responsabilidad.