En los últimos días se procedió con el avance de las Fuerzas de Defensa de Israel en territorio de Franja de Gaza, a modo de represalia de los brutales ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre y los incidentes replicados en las semanas siguientes.
Dentro del contexto actual de la lucha contra los terroristas en el sur, el ejército israelí fue acusado nuevamente de hacer uso ilegítimo de fósforo blanco.
Una sustancia incendiaria que se utilizada principalmente para crear una densa cortina de humo o marcar objetivos.
En consecuencia, arde a temperaturas elevadas al contacto con el aire y suele provocar incendios en las zonas donde se despliega.
Las personas expuestas al fósforo blanco pueden sufrir daños respiratorios, fallo orgánico y otras heridas terribles que cambian la vida, como quemaduras sumamente difíciles de tratar y que no pueden apagarse con agua.
Reclamos oficiales
Amnistía Internacional emitió esta semana un comunicado donde aseguran que “el ejército israelí lanzó proyectiles de artillería que contenían fósforo blanco —un arma incendiaria— en operaciones militares a lo largo de la frontera sur de Líbano entre el 10 y el 16 de octubre de 2023”.
Un proyectil de artillería israelí explota sobre Aita al-Shaab. Crédito: Hussein Malla
“Debe investigarse como crimen de guerra un ataque contra la localidad de Dhayra el 16 de octubre porque fue un ataque indiscriminado que hirió al menos a nueve civiles y causó daños a bienes de carácter civil, y, por tanto, fue ilegítimo”, agregan desde la organización.
“Es más que espantoso que el ejército israelí haya usado indiscriminadamente fósforo blanco en violación del derecho internacional humanitario. El uso ilegítimo de fósforo blanco en Líbano, en la localidad de Dhayra, el 16 de octubre, ha puesto en grave peligro la vida de la población civil: muchas personas tuvieron que ser hospitalizadas y quedaron desplazadas, y sus viviendas y coches se incendiaron”, dijo Aya Majzoub (que posee el factor relevante de ser libanesa), directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Dentro de las pruebas de Amnistía Internacional, figura una fotografía de un soldado del ejército israelí ajusta la punta de un proyectil de artillería de 155 mm cerca de un obús autopropulsado desplegado en una posición cerca de la frontera con el Líbano en la región de la Alta Galilea, en el norte de Israel, el 18 de octubre de 2023.
Un soldado del ejército israelí ajusta la punta de un proyectil de artillería de 155 mm cerca de un obús autopropulsado desplegado en una posición cerca de la frontera con el Líbano en la región de la Alta Galilea, en el norte de Israel, el 18 de octubre de 2023.. Crédito: Jalaa Marey
En la misma se observa munición de humo de fósforo blanco de 155 mm alineados para su uso junto a obuses M109 del ejército israelí. Estos proyectiles tienen un color verde pálido distintivo y bandas de color rojo y amarillo, así como marcas visibles que dicen M825A1 y D528, respectivamente la nomenclatura del proyectil y el Código de Identificación del Departamento de Defensa de EE. UU. (DODIC) para municiones a base de fósforo blanco
El uso de fósforo blanco está restringido en virtud del derecho internacional humanitario. Aunque puede tener usos legítimos, nunca debe lanzarse cerca de, o contra, una zona civil poblada o infraestructuras civiles debido a la gran probabilidad de que se propague el fuego y el humo que causa. Las medidas se dan en virtud del Protocolo III de la Convención sobre Armas Convencionales (CAC).
Las acusaciones de Amnistía Internacional van en consonancia con los reclamos emitidos dos semanas antes por la ONG Human Rights Watch (HRW).
Desde HRW se publicó un documento sobre la sustancia, en el que dijo que verificó videos recientes tomados en el Líbano y Gaza que muestran múltiples ráfagas de fósforo blanco disparadas con artillería sobre dos localidades rurales a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano.
Supuesto uso de fósforo blanco
"Cada vez que se utiliza fósforo blanco en zonas civiles pobladas, se plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida", afirmó Lama Fakih (también de Líbano), directora de la ONG para Medio Oriente y Norte de África, en un comunicado fechado en Beirut y publicado esta tarde en la página web de HRW.
El uso mayoritario de fósforo blanco se remonta a los conflictos internos de Irak a fines de siglo XIX, cuando Saddam Hussein estuvo al frente de la llamada masacre de Halabja.