Francia obligará a hacerse pruebas de coronavirus a los viajeros procedentes de países considerados de alto riesgo, por la fuerte circulación de la Covid-19, mientras Alemania incorpora también este procedimiento, que será ofrecido a los viajeros procedentes de zonas de riesgo, para que puedan evitar así la cuarentena, informaron este viernes sendos Gobiernos.
El primer ministro francés, Jean Castex, anunció la medida tras una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad, celebrado para enfrentar el nuevo repunte del brote en Francia, donde se registraron en las últimas 24 horas más de 1.000 contagios.
Castex especificó que la lista de países considerados de alto riesgo está integrada por 16 naciones, entre ellas Estados Unidos, Brasil, Perú o Panamá.
Los viajeros procedentes de los países que integran esa "lista roja" -y que el Ministerio de Salud actualiza regularmente de acuerdo a la situación epidemiológica- "deberán presentar un test que atestigüe que no son portadores del virus", y en caso de no hacerlo deberán pasar la prueba a su llegada al aeropuerto, informó el ministro, citado por la agencia de noticias EFE.
El tránsito con esos países es bajo pues las fronteras con ellos están técnicamente cerradas y Francia sólo permite la entrada a sus nacionales o a residentes permanentes.
"Sabemos que en un cierto número de estos países no hay una estrategia de detección y que el acceso a los tests es difícil, así que hemos decidido generalizar las pruebas en las llegadas", dijo Castex desde el aeropuerto internacional París, Charles de Gaulle, el más importante de Francia.
Según el Ministerio de Salud, los países cuyos ciudadanos deberán presentar una prueba de diagnóstico antes de embarcar en el avión con destino a Francia son Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Bahréin y Panamá, mientras el resto (Sudáfrica, Kuwait, Catar, Israel, Brasil, Perú, Serbia, Argelia, Turquía, Madagascar, India y Omán) deberán someterse a la prueba a su llegada a Francia.
Alemania también incorpora esta modalidad, aunque no de modo obligatorio, sino como una alternativa a los viajeros procedentes de zonas de riesgo, que podrán evitar así la cuarentena, informaron las autoridades sanitarias.
El resto de pasajeros procedentes del extranjero tendrán asimismo acceso a test gratuitos, aunque no de forma inmediata en el aeropuerto, informó la responsable de Salud de la ciudad-estado de Berlín, Dilek Kalayci, tras la conferencia virtual entre el ministro federal de Salud, Jens Spahn, y sus colegas de los estados federados donde se adoptó esta postura común.
Varios aeropuertos del país, como los de Frankfurt, Munich y Colonia/Bonn, realizan ya esas pruebas a los pasajeros que así lo solicitan, a los que corresponde asumir los gastos -unos 90 euros- y a partir de la próxima semana está previsto que se realicen también en Berlín.
Tras varios días de debate, los responsables de Salud de los estados federados acordaron, sin embargo, establecer unos estándares unitarios para toda Alemania, en vista de que, según afirmó Kalayci, se esta produciendo un repunte de contagios vinculado a las personas que regresan del extranjero.
"En Alemania hemos conseguido mantener cifras bajas, pero nos encontramos en un tiempo de viajes y nuestros compatriotas se mueven a nivel internacional y el riesgo de introducir infecciones es muy alto", indicó la titular de Salud de la capital alemana al término de la reunión.
En Alemania el nivel de contagios se considera moderado, con 815 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, y el factor de reproducción R en 0,9.
Entre los positivos de los últimos días, casi dos centenas corresponden a personas que regresaban de vacaciones o estancias en el extranjero.