El certificado sanitario entro en vigencia pese a las movilizaciones populares por cuarto fin de semana consecutivo.
En Francia entró en vigor el pase sanitario
Lunes 9.8.2021
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Última actualización 10:57
El pase sanitario entró en vigor en Francia este lunes, por lo que los ciudadanos se ven obligados a adaptarse a una nueva normalidad -al menos hasta el próximo 15 de noviembre- y deberán presentar un documento que acredite su vacunación o una prueba negativa del coronavirus para entrar en bares y cafés, entre otros.
En la mañana del lunes, algunos ciudadanos hacían cola ante la puerta de una farmacia en el norte de París, que preparaba a primera hora el acceso a las pruebas de antígenos, cubiertas de momento por la seguridad social.
"El objetivo del pase sanitario en el transporte es incitar a la vacunación y preservar la libertad", defendió este lunes el ministro delegado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari.
Por su parte el ministro de Salud Olivier Véran comentó que entre el certificado y la vacunación se podrían evitar el anuncio de nuevos toques de queda y confinamientos.
Las nuevas disposiciones entraron en vigencia pese a la movilización contra el certificado y la vacunación obligatoria para el personal sanitario por cuarto fin de semana consecutivo.
Unas 237.000 personas, de ellas 17.000 en París, salieron a las calles para protestar, según datos del ministerio del Interior.
Con la medida del certificado sanitario el Gobierno francés espera llegar a los 50 millones de vacunados con una dosis para finales de agosto.
En algunos bares, los camareros se quejaban de tener que actuar como policías, pero se resignaban. "No tenemos alternativa", coincidían.
En la entrada, antes de tomar asiento, el personal se acerca a los clientes que deben presentar un código QR que muestre una pauta de vacunación completa, un documento médico que acredite haber pasado la enfermedad en los seis meses anteriores o una prueba negativa de las 72 horas anteriores.
En teatros, cines, museos y otras salas de cultura y deporte, el pase era ya obligatorio desde el 21 de julio.
El pasado sábado, más de 230.000 opositores al pase, según cifras del Ministerio del Interior, salieron a las calles del país para protestar contra la medida, que califican de liberticida y acusan al Gobierno de imponer prácticas dictatoriales.
El texto fue aprobado en las cámaras parlamentarias y después pasó por el filtro del Consejo Constitucional, que vela por el respeto de la legislación a la Carta Magna.
Actualmente 44,7 millones de personas han recibido en Francia al menos una dosis de la vacuna desde el inicio de la campaña a finales de diciembre, el 66,4% de la población total, y 37,2 millones tienen ya la pauta completa, el 55,2%.