El estado de salud del papa Francisco continúa mostrando signos de mejoría, según informó la Sala de Prensa del Vaticano en su último parte médico.
Desde el Vaticano confirmaron que el Pontífice alterna la oxigenoterapia con una ventimask y continúa con su fisioterapia respiratoria. Aún se requieren varios días de estabilidad clínica.
El estado de salud del papa Francisco continúa mostrando signos de mejoría, según informó la Sala de Prensa del Vaticano en su último parte médico.
Durante la jornada del miércoles, el Pontífice alternó el uso de la oxigenoterapia de alto flujo con una ventimask, lo que representa un avance en su recuperación. Sin embargo, los médicos advierten que aún se necesitan varios días de estabilidad antes de levantar el pronóstico reservado.
En la mañana, el Papa realizó su rutina de fisioterapia respiratoria, combinándola con momentos de descanso. Ya en la tarde, se dirigió a la capilla de su apartamento privado en el décimo piso del Policlínico Gemelli (Roma, Italia), donde recibió la Eucaristía y luego retomó sus actividades laborales.
El papa Francisco, de 87 años, permanece internado desde el 14 de febrero a raíz de una neumonía bilateral que complicó su estado de salud. En los últimos días, los médicos han reportado una evolución favorable, sin episodios de crisis respiratoria y con parámetros clínicos estables.
Pese a los avances, el Vaticano mantiene la prudencia y destaca que la recuperación del Pontífice todavía requiere monitoreo constante. La posibilidad de su regreso al Vaticano dependerá de cómo continúe evolucionando en los próximos días.