El papa Francisco se lamentó este domingo por el "dramático naufragio" que esta semana provocó decenas de muertos y un número similar de desaparecidos en el mar Mediterráneo, por lo que pidió a la comunidad internacional "que actúe con decisión" para que no se repitan "tragedias similares".
"Recibí con dolor la noticia del dramático naufragio que ocurrió en los últimos días en las aguas del Mediterráneo, donde decenas de migrantes, entre ellos mujeres y niños, perdieron la vida", afirmó el tras rezar el tradicional Ángelus en el Vaticano.
"Renuevo un sincero llamado a la comunidad internacional para que actúe con prontitud y decisión para evitar la repetición de tragedias similares y garantizar la seguridad y la dignidad de todos", reclamó luego Jorge Bergoglio.
"Los invito a rezar por las víctimas y sus familias, y desde el corazón preguntarle al Padre, ¿por qué?", añadió el papa desde el Palacio Apostólico frente a miles de fieles en la Plaza San Pedro.
El jueves, unas 150 personas, entre ellas mujeres y niños, desaparecieron cuando se hundieron las embarcaciones en la que planeaban llegar a Europa, en lo que la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) definió como "la peor tragedia del Mediterráneo" en lo que va de año.
Mientras tanto, 135 sobrevivientes rescatados por el barco Gregoretti de la Guardia Costera italiana esperan un puerto seguro para desembarcar ya que el gobierno de ese país se niega a permitirle el ingreso a su territorio si antes sus vecinos europeos no se comprometen a aceptarlos.
Hoy la Gregoretti amarró frente al puerto sureño de Augusta, mientras el gobierno italiano espera que "la Unión Europea responda, porque la cuestión migratoria interesa a todo el continente", según planteó el ministro de Transporte Dario Toninelli.