El Litoral
Tras su visita a Panamá, en el vuelo de vuelta al Vaticano, el papa opinó sobre la crisis en Venezuela y se puso a disposición de ayudar si "ambas partes se ponen de acuerdo y lo piden".
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Luego de pedir el domingo, en el Ángelus,"una solución justa y pacífica para superar la crisis de Venezuela respetando los Derechos Humanos y deseando el bien de todos los habitantes del país", este lunes el papá habló del tema con los periodistas que lo acompañaron en el viaje de regreso al Vaticano.
Según Infobae, entre lo más destacado de sus palabras, Francisco dijo que le "asusta un posible derramamiento de sangre" y, cuando le consultaron por su postura, explicó: "Yo apoyo a todo el pueblo venezolano, que esta sufriendo. Si yo entrara a decir hagan caso a estos países o a estos otros, me metería en un rol que no conozco. Sería una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño".
Por otra parte, el papa dijo que "si necesitaban ayuda" para solucionar este problema "que se pongan de acuerdo y la pidan".
Finalmente, Francisco pidió: "grandeza" a los que "pueden ayudar a resolver el problema".