Los incendios en Australia no dan tregua, ya han dejado un saldo de 17 muertos y ahora las autoridades del sureste del país, han solicitado a los turistas que abandonen la zona ante previsiones de que la situación puede ir empeorando con las próximas horas.
El Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur declaró una "zona sin turistas", que abarca desde 240 kilómetros al sur de la turística localidad de Batemans Bay hasta la frontera con el estado de Victoria.
Los vehículos que escapan hacia el norte y hacia el oeste colapsaron las rutas y los automovilistas se enfrentan a grandes congestionamientos y a problemas como la falta de combustible, ya que, debido a la ausencia de energía eléctrica, las estaciones de servicio no pueden hacer funcionar sus bombas.
De la misma manera se advierte falta de alimentos y agua en muchas de las comunidades costeras que quedaron aisladas de la autopista desde que comenzaron los fuegos en el comienzo de esta semana.
El Departamento de Defensa informó que está previsto que llegue mañana un buque de la Marina a la localidad costera de Mallacoota, en Victoria, con suministros para unas 4.000 personas atrapadas por los incendios desde el lunes y, además, el barco podría evacuar a hasta un millar de personas.
Según el Servicio Meteorológico australiano una ola de calor con fuertes vientos azotará el sur de Australia desde mañana antes de llegar al sureste del país el sábado