Las fuerzas rusas atacaron el domingo las dos mayores ciudades de Ucrania, con fragmentos de misiles cayendo en un edificio de departamentos de los suburbios de Kiev y una bomba teledirigida matando a una persona en Járkov. Más de 28 meses desde que inició la invasión rusa de Ucrania, las fuerzas rusas mantienen ataques regulares contra ciudades ucranianas, así como contra infraestructuras energéticas.
Los ataques a Kiev son menos frecuentes que a otras ciudades, aunque la capital sufrió una serie de asaltos en marzo. Járkov ha sido objeto de ataques regulares, pero los analistas militares afirman que la frecuencia ha disminuido desde que Estados Unidos autorizó a Ucrania el uso de sus armas contra determinados objetivos rusos.
En el suburbio de Obolon, en Kiev, la administración militar local indicó que la caída de fragmentos de un misil ruso provocó un incendio y dañó los balcones de un edificio de departamentos de catorce plantas el domingo.
Por lo menos 800 bombas guiadas
Los servicios de emergencia, a través de la aplicación de mensajería Telegram, informaron que cinco mujeres habían sido tratadas por estrés, a la vez que el alcalde Vitali Klitschko dijo que diez residentes habían sido evacuados, mientras que los servicios de emergencia publicaron en Internet una foto en la que podían apreciarse al menos cuatro balcones ennegrecidos.
Por otra parte, el jefe de la administración militar de la región de Kiev señaló que habían caído fragmentos de misiles en las afueras de la capital, causando heridos y daños, aunque no dio más detalles.
Las fuerzas rusas no pudieron avanzar sobre Kiev en las primeras semanas de la invasión del 24 de febrero de 2022 y fueron redesplegadas a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros en el este.
En Járkov, que nunca cayó en manos rusas en las primeras fases de la guerra, una bomba guiada provocó un incendio y mató a un conductor de un servicio de reparto frente a un depósito el domingo.
El gobernador regional, Oleh Synehubov, dijo que nueve personas habían resultado heridas, entre ellas un bebé de 8 meses. Imágenes publicadas en Internet mostraban el depósito y los camiones que se encontraban fuera gravemente dañados.
Paralelamente, el presidente Volodímir Zelenski, en un mensaje en Telegram, dijo que Rusia había utilizado más de 800 bombas guiadas contra objetivos ucranianos en la última semana.
En su discurso nocturno por video, Zelenski volvió a pedir mejores sistemas de armamento. "Cuanto antes nos ayude el mundo a hacer frente a los aviones de combate rusos que lanzan estas bombas, antes podremos atacar -con razón- la infraestructura militar rusa... y más cerca estaremos de la paz", afirmó.
Zelenski reclama mayor audacia a Occidente
En su discurso a la nación del domingo pasado, Zelenski reclamó "más decisiones audaces" a sus aliados occidentales, para reducir los ataques aéreos rusos como ocurrido el fin de semana en la ciudad de Járkov, que mató a una persona e hirió a otras diez.
"Los ataques en las zonas fronterizas rusas ayudaron a proteger vidas", dijo el presidente ucraniano antes de reclamar otras "decisiones audaces" en este sentido. El presidente ucraniano explicó que su administración seguirá trabajando con sus socios "en las próximas semanas" para que sean adoptadas.
Ucrania ha pedido repetidamente en las últimas semanas más libertad de acción para utilizar armamento occidental contra objetivos dentro de la Federación Rusa para neutralizar en origen los ataques rusos desde el otro lado de la frontera. Una de las reclamaciones de Kiev es que le permitan usar misiles de largo alcance para destruir aviones en aeródromos rusos.
Estados Unidos y otros socios de Kiev permitieron el mes pasado a Ucrania atacar infraestructuras militares situadas en territorio ruso cercano a la frontera que Rusia utiliza para atacar regiones como Járkov, en el noreste de Ucrania.
Rusia ataca constantemente posiciones, infraestructuras y pueblos y ciudades ucranianas situadas cerca del frente con bombas aéreas guiadas, explosivos convencionales dotados de un sistema de navegación que pueden ser lanzadas desde decenas de kilómetros de distancia del objetivo.
Esto permite a los aviones lanzarlas sin acercarse a la zona de alcance de las defensas enemigas. Ucrania pide a sus aliados misiles de largo alcance para atacar bases aéreas dentro de Rusia, y más sistemas Patriot y otro tipo de sistemas de misiles de mayor alcance para mantener lejos de sus objetivos a los aviones enemigos que lanzan estas bombas.
Rusia dice que mató a 2.025 soldados enemigos
Tropas rusas conquistaron las localidades Novopokróvskoye y Stepovaya Novosiólovka en las últimas horas, informaron desde el Ministerio de Defensa con sede en Moscú. Al mismo tiempo, las tropas del Kremlin abatieron al menos 2.025 soldados ucranianos en 124 zonas de lo que dieron en denominar "operación militar especial", en rigor una invasión al país limítrofe.
Las fuerzas de defensa antiaérea rusas derribaron 72 drones, ocho misiles de crucero Storm Shadow de producción británica, cinco bombas guiadas Hammer fabricadas en Francia, cinco proyectiles de sistemas de lanzacohetes múltiple Himars producido en los Estados Unidos y Vampire de fabricación checa, según se encargó de destacar un informe del sitio Sputnik News.
"En el transcurso del día, las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia atacaron: aviones de la Fuerza Aérea ucraniana en una zona de estacionamiento abierta y la infraestructura de un aeródromo militar, un centro de reparación y recuperación de armas y equipos de las Fuerzas Armadas ucranianas y lugares de almacenamiento para lanchas no tripuladas", comunicaron desde el organismo.