El expresidente peruano Alberto Fujimori fue trasladado a una clínica debido a un problema de saturación de oxígeno, informó hoy su abogado, César Nakazaki.
Se encontraba en el Establecimiento Penitenciario de Barbadillo, a las afueras de la capital Lima. Actualmente está internado en la clínica Centenario Peruano Japonesa.
El expresidente peruano Alberto Fujimori fue trasladado a una clínica debido a un problema de saturación de oxígeno, informó hoy su abogado, César Nakazaki.
El exmandatario, que cumple una condena de 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad en un penal ubicado a las afueras de Lima, fue evacuado anoche, precisó Nakazaki en su Twitter.
"El expresidente Fujimori fue anoche evacuado de emergencia a la Clínica Centenario por serio problema de saturación de oxígeno, según entiendo, que no superó pese a atención en Establecimiento Penitenciario de Barbadillo. Señor Ministerio de Justicia, ¿qué parte de la cárcel es 'dorada'?", escribió el letrado, en referencia al anuncio del Gobierno peruano sobre su intención de cambiarlo de prisión por considerar que está en un establecimiento de privilegio.
"Está con oxígeno y lo están evaluando", precisó luego su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, tras visitarlo en la clínica Centenario Peruano Japonesa.
Horas más tarde, Keiko Fujimori, hija mayor del exmandatario, informó que se hallaba estable y en franca evolución, aunque seguirá internado.
"Gracias a que se tomaron medidas inmediatas, él ya está estabilizándose y continúa bajo monitoreo estricto en la Unidad de Cuidados Intermedios. Le están realizando una serie de exámenes para tomar decisiones", tuiteó la líder opositora y excandidata presidencial.
Desde que está en prisión, Fujimori fue trasladado a clínicas en varias ocasiones por diferentes males crónicos propios de su avanzada edad, como hipertensión arterial, una hernia lumbar, gastritis, fibrilación auricular paroxística y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que fue operado hasta seis veces.
El expresidente, de 83 años, es el único preso en una cárcel construida expresamente para él dentro de una base policial en Lima, donde cuenta con unas condiciones privilegiadas respecto al resto de los presos del país, ya que su celda tiene tres ambientes donde recibe numerosas visitas semanalmente y asistencia médica permanente.
Por eso, un tribunal consideró que allí no hay posibilidad de hacinamiento ni de contagio y denegó en mayo de 2020 un recurso de la familia que pedía la excarcelación de Fujimori debido al supuesto riesgo de contraer coronavirus.
Allí todavía le quedan por purgar unos 12 años de condena, por lo que no saldría en libertad hasta 2033, cuando tenga 95 años.
Al estar condenado por delitos de lesa humanidad, Fujimori no tiene beneficios penitenciarios como libertad condicional o el derecho a un indulto ordinario.
En 2017, el presidente Pedro Pablo Kuczynski le otorgó un indulto humanitario pero fue anulado por la Justicia por irregularidades en el proceso y bajo sospechas de que se tratara de un intercambio de favores para que el entonces mandatario evitara ser destituido por el fujimorismo en el Congreso.
Fujimori fue condenado en 2009 como autor mediato de los asesinatos de 25 personas, entre ellas un menor de edad, en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), cometidas por el grupo militar encubierto Colina.
También fue condenado por los secuestros de un empresario y un periodista durante el autogolpe de Estado que dio en 1992, cuando disolvió el parlamento e intervino la Justicia.
Actualmente, la Fiscalía está presentando una nueva acusación contra el exmandatario por el caso de las esterilizaciones forzadas que se practicaron durante su mandato a más de 200.000 mujeres.
Con información de Télam.