Amir Nasr-Azadani, el futbolista iraní que estaba condenado muerte, fue finalmente castigado con una pena de 26 años de cárcel por un tribunal revolucionario.
Amir Nasr-Azadani había sido castigado con la pena capital por su participación en manifestaciones que apoyaban a las mujeres en su lucha por tener más derechos.
Amir Nasr-Azadani, el futbolista iraní que estaba condenado muerte, fue finalmente castigado con una pena de 26 años de cárcel por un tribunal revolucionario.
Azanadi había sido imputado por "incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país", además de cometer 'moharebé', "un delito contra Dios".
El jugador enfrentaba su ejecución en la horca por el supuesto asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad y otros dos delitos cometidos durante las protestas que sacuden el país persa desde mediados de septiembre.
Sin embargo, la presión internacional a través de diferentes organizaciones de derechos humanos lograron modificar la pena.
En su momento el sindicato internacional de jugadores, FIFPRO, pidió "la eliminación inmediata de su castigo" al igual que se manifestaron en ese sentido distintos organismos ligados a los derechos humanos.