El mandatario chileno Gabriel Boric reiteró que "Chile no reconoce el triunfo autoproclamado" de Nicolás Maduro y que su gobierno "solo validará resultados verificados por organismos internacionales independientes del régimen".
El presidente chileno insiste en su postura de desconocer los resultados anunciados por el oficialismo en Venezuela.
El mandatario chileno Gabriel Boric reiteró que "Chile no reconoce el triunfo autoproclamado" de Nicolás Maduro y que su gobierno "solo validará resultados verificados por organismos internacionales independientes del régimen".
El presidente trasandino aseguró este miércoles "no tener dudas" de que el gobierno de Venezuela "ha intentado cometer un fraude" durante las elecciones presidenciales del 28 de julio.
"En política internacional hay que ser sumamente cuidadoso. Yo, personalmente, y esta es la postura del gobierno de Chile, no tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer un fraude", dijo Boric desde el Palacio de La Moneda en declaraciones recogidas por varios medios.
En un mensaje a la prensa, Boric explicó que la prueba de lo que él sostiene "es la reticencia a mostrar las actas electorales". "Si no, hubiesen mostrado las famosas actas. ¿Por qué no lo han hecho? Si hubiesen ganado claramente, hubiesen mostrado las actas", dijo.
El mandatario chileno también acusó a las autoridades venezolanas de cometer "graves violaciones a los derechos humanos, reprimiendo a la gente que se está manifestando y, además, iniciando persecuciones penales que son irrisorias y que no serían aceptables en nuestro país ni en ningún otro país democrático contra liderazgos de la oposición", recalcó.
Boric reiteró que que Chile "no reconoce el triunfo autoproclamado" de Nicolás Maduro y que su Gobierno solo reconocerá "resultados verificados por organismos internacionales independientes del régimen". "Quiero ser claro.
Chile no reconoce el triunfo autoproclamado de Maduro. No confiamos, además, en la independencia ni en la imparcialidad de las actuales instituciones en Venezuela", sostuvo.
No obstante, Boric recalcó que sobre el reconocimiento de resultados se debe aprender de las experiencias pasadas: "No podemos como comunidad internacional cometer el mismo error que se cometió en su momento con Guaidó, y esto lo entiende la mayoría de los países", aclaró.
El mandatario chileno confía en los esfuerzos que están haciendo los países con "capacidad de negociación y de diálogo" con las diferentes partes involucradas.
"Ustedes han visto las peroratas irrisorias que han lanzado contra nosotros algunos de los dirigentes del actual Gobierno de Venezuela, y no voy a entrar a responder en los mismos términos, no es la tradición de Chile", declaró Boric, quien fue tratado despectivamente como "Boboric" por Diosdado Cabello, número dos del régimen chavista.
De igual modo, señaló que "hay que tener altura de miras", pensando en "los cientos de miles de venezolanos que hoy día están dispersos por América Latina, y en particular en nuestro país".
Una colaboradora de la líder opositora venezolana María Corina Machado registró este martes en una transmisión en vivo cómo era detenida por cuerpos de seguridad en Venezuela, horas después de criticar una campaña oficial que pide "denunciar casos de odio" en medio de las protestas contra la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
María Oropeza, coordinadora del comando de campaña de Machado en el estado Portuguesa (centro), difundió a través de su cuenta en Instagram el momento en que personal de la Dirección de Contrainteligencia Militar (la DGCIM) golpea y fuerza la puerta para ingresar a su casa.
"Están ingresando a mi hogar de manera arbitraria, no hay ninguna orden de allanamiento. Están destruyendo la puerta, yo de verdad pido ayuda, pido auxilio a todo el que pueda. Yo no soy una delincuente, yo sólo soy una ciudadana más que quiere un país distinto", aseguró Oropeza antes de que la transmisión se fuera a negro.
La colaboradora había criticado horas antes la llamada Operación Tun Tun de la DGCIM, que habilitó una línea telefónica para denunciar casos de "odio" físico o virtuales en medio de las medidas que se han tomado ante las movilizaciones desatadas tras las elecciones presidenciales, que la oposición denuncia como fraudulentas.
En el marco de la campaña, la DGCIM pide datos de la persona que denuncia, fecha, ubicación, "evidencia física o digital que demuestre la agresión o amenaza" y el teléfono o perfil social, según una publicación del director de la Policía científica, Douglas Rico.
"Esa fulana Operación Tun Tun carece de cualquier argumento jurídico, es decir que lo que realmente estamos enfrentando es la cacería de brujas", había dicho Oropeza en un video anterior difundido en sus redes sociales.
Tras la votación del domingo 28 de julio, la autoridad electoral oficialista, el Consejo Nacional Electoral, proclamó sin dar mayores datos o información a Nicolás Maduro reelecto para un tercer mandato de seis años con el 52% de los votos frente al 43% del candidato opositor Edmundo González Urrutia, representante de María Corina Machado ante su inhabilitación para concurrir.
Los dos líderes opositores, que denunciaron fraude electoral, aseguran tener en su poder las actas que comprueban la victoria opositora.
Las protestas de la gente en las calles han dejado más de 2.200 personas detenidas, según el propio Maduro, y unas 24 muertes, según ONG de derechos humanos. Más de un centenar de activistas opositores han sido detenidos durante la época electoral en Venezuela y la propia Machado ha anunciado que se encuentra en la clandestinidad por temor a su vida.
González Urrutia no aparecen públicamente desde hace una semana.
En dicho contexto, la Fiscalía General (que responde obviamente al oficialismo) anunció una investigación penal contra los líderes de la oposición, mientras que -paralelamente- seis colaboradores de confianza de Machado permanecen refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas.
En las últimas horas, Machado condenó en redes sociales la detención de su estrecha colaboradora María Oropeza y exigió su liberación.