La Gendarmería argentina requirió en noviembre de 2019 a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) autorización para llevar hasta Bolivia un total de 70.000 cartuchos de balas de goma que nunca regresaron, según reflejan tres documentos de esta fuerza federal.
"Por la información obtenida hasta el momento, se ha podido avanzar en el envío de 70.000 postas de goma que no han regresado al país, incumpliendo diversas normativas", informaron fuentes del Ministerio de Seguridad que conduce la ministra Sabina Frederic.
La primera nota dirigida a la Anmac, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Justicia, lleva por epígrafe "Autorización salida temporal Embajada Argentina en Bolivia". El documento está fechado el 11 de noviembre, un día después del golpe de Estado que obligó a dimitir al presidente Evo Morales (2006-2019) por intimación de las Fuerzas Armadas tras las denuncias de irregularidades de parte de la Organización de los Estados Americanos durante las elecciones que le dieron la reelección presidencial.
En el escrito, el entonces comandante mayor director, Rubén Yavorsky, solicita "la salida temporal de armamento" para ser utilizado por una unidad de élite de Gendarmería, Alacrán, "dentro del marco de la seguridad y protección del señor embajador argentino, su residencia, las instalaciones diplomáticas, como así también el personal que se encuentre dentro de la misma".
Envío de 70.000 cartuchos
El 12 de noviembre de 2019, cuando en Bolivia asumió como presidenta transitoria la senadora Jeanine Áñez (2019-2020), un segundo documento a la Anmac se refiere a la solicitud anterior y requiere permiso para trasladar a Bolivia unos 70.000 cartuchos de balas de goma calibre 12,70 y 100 sprays pimienta.
Desde el Ministerio de Seguridad aclararon que "para custodiar la Embajada argentina en Chile ese mismo mes se enviaron 1.800 cartuchos, contra los 70.000 que fueron a Bolivia". Por entonces le quedaba menos de un mes de gestión al presidente Mauricio Macri (2015-2019), quien acababa de perder las elecciones en primera vuelta contra el actual mandatario, Alberto Fernández.
El tercer documento muestra una comunicación interna de la Gendarmería a la Dirección de Servicio Financiero, fechada el 15 de julio de 2020, cuando ya había asumido la actual gestión que preside Fernández.
Tenés que leerSe agrava el escándalo por el envío de armas a Bolivia y se avanza en identificar a los responsablesEn esa nota, el comandante mayor director Carlos Miguel Recalde sostiene que la unidad Alacrán empleó entre noviembre de 2019 y junio de 2020, durante su estadía en Bolivia para asegurar la protección de la Embajada, 70.000 cartuchos en "ejercicios de entrenamiento y prácticas de tiro con el armamento que fuera llevado en la comisión".
Ese documento "no está dirigido a sus superiores y solo informa a un área de comercio internacional de la Gendarmería que no volvieron esos cartuchos y que fueron para entrenamiento", aclararon desde el Ministerio de Seguridad. Es decir, que "no hay otro documento que demuestre que eso haya sucedido con esas municiones", ratificaron desde la cartera de Frederic.
La sospecha de que el empleo de esos 70.000 cartuchos no está justificado obedece a que, en paralelo, solo se enviaron tres escopetas aptas para ese tipo de munición, cuando la vida útil de estas armas les permite realizar entre 8.000 y 10.000 disparos. Por lo tanto, esas tres escopetas no habrían podido resistir la totalidad de cartuchos que se enviaron a Bolivia durante ese período.
En todo caso, el entrenamiento al que alude Gendarmería no se encuentra documentado ni autorizado, por lo que de haber ocurrido, también constituiría una irregularidad, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Una nota enviada el 13 de noviembre de 2019 por el comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), el general Jorge Gonzalo Terceros Lara, al entonces embajador argentino Norberto Álvarez García, agradece el envío 40.000 cartuchos de balas de goma AT 12/70 (antitumulto), además de 18 gases lacrimógenos en spray MK-9, cinco gases lacrimógenos en spray MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC.
El ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, corroboró que esas municiones fueron enviadas en un avión Hercules C-130 el 12 de noviembre de 2019, vuelo en el que también viajó personal de la Gendarmería. El Gobierno de Fernández denunció penalmente al expresidente Macri y a varios funcionarios de su gestión por el envío de material bélico a Bolivia durante el golpe de Estado.
Antes de dar intervención a la fiscalía, la justicia argentina pidió el 13 de julio al Ejecutivo que le remita todo documento que sustente su acusación. Fernández pidió disculpas al Gobierno boliviano tras constatar el envío que realizó la gestión precedente a las fuerzas que forzaron la renuncia de Morales el 10 de noviembre de 2019, un día antes de que el exmandatario se exiliara y fuera acogido como refugiado en México y luego en Argentina.
Con información de Sputnik Mundo