El gobernador del estado estadounidense de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este lunes varios proyectos de ley para contrarrestar la influencia de China, que incluyen la prohibición de comprar tierras en el estado.
Ron DeSantis, involucrado en un conflicto con el grupo Disney, firmó varios proyectos este lunes.
El gobernador del estado estadounidense de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este lunes varios proyectos de ley para contrarrestar la influencia de China, que incluyen la prohibición de comprar tierras en el estado.
"He firmado la legislación más fuerte de la nación para detener la influencia del Partido Comunista Chino", afirmó DeSantis, quien se propone como candidato presidencial por el Partido Republicano, y agregó que está "orgulloso de firmar esta legislación".
"Estamos cumpliendo nuestro compromiso de tomar medidas enérgicas contra la China comunista", agregó.
DeSantis indicó que estas medidas prohíben la compra de tierras, alegando que la administración tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad alimentaria que se ve amenazada por el control de China de territorio agrícola.
"Restringir a China y a otras naciones extranjeras hostiles el control de las tierras agrícolas de Florida y de las tierras cercanas a instalaciones de infraestructuras críticas protege a nuestro estado, proporciona estabilidad a largo plazo y preserva nuestra libertad económica", explicó a su vez el comisario de Agricultura del estado, Wilton Simpson.
También bloquean el acceso a aplicaciones vinculadas al Partido Comunista chino en dispositivos gubernamentales y educativos, en referencia al debate sobre la ciberseguridad causada por el temor de una supuesta recopilación de datos por parte de TikTok.
"Florida ha vuelto a tomar la delantera en la protección de los intereses estadounidenses de las amenazas extranjeras y ha proporcionado un modelo para que otros estados hagan lo mismo", reza un comunicado de prensa.
Aumentó el temor en Occidente en relación al posible uso de TikTok como caballo de Troya para promover propaganda a favor de China o recopilar datos de usuarios, pero Beijing denunció que tras esta cascada de vetos se esconde una intencionalidad política sin ningún tipo de justificación tecnológica real.