El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró este miércoles que no renunciará a su cargo tras ser denunciado por acoso sexual.
“No voy a renunciar”, sostuvo el funcionario demócrata en una rueda de prensa en la que subrayó que cooperará totalmente con la investigación sobre los hechos
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró este miércoles que no renunciará a su cargo tras ser denunciado por acoso sexual.
“No voy a renunciar”, sostuvo el funcionario demócrata en una rueda de prensa en la que subrayó que cooperará totalmente con la investigación sobre los hechos que llevará a cabo la Fiscalía General del estado.
Pese a aclarar que no dejará el cargo, Cuomo dijo que se siente “avergonzado” por las denuncias y pidió disculpas: “Entiendo que actué de una manera que hizo a la gente sentirse incómoda, no fue intencionado y franca y profundamente pido perdón por ello, me siento muy mal por eso, estoy avergonzado”, dijo al borde de las lágrimas, con la voz temblorosa.
“Nunca toqué a nadie de manera inapropiada (...) “Ciertamente nunca, nunca tuve la intención de ofender o hacer daño a alguien o causar dolor a alguien”, agregó. Asimismo, el gobernador urgió a los residentes del estado “que esperen los hechos del informe del fiscal general antes de tener una opinión” sobre lo acontecido.
“Pido perdón por cualquier dolor que haya podido causar a alguien, nunca fue mi intención y seré una mejor persona a raíz de esta experiencia”, concluyó.
Dos antiguas colaboradoras y una tercera mujer acusaron a Cuomo de haberlas acosado verbal y físicamente, lo que ha desatado una ola de críticas contra el gobernador dentro y fuera de su partido, al que han pedido que renuncie a su cargo.
La primera denuncia fue de Lindsey Boylan, antigua asesora de Cuomo y actual candidata a presidenta del condado de Manhattan, quien aseguró que este la acosó en varias ocasiones entre 2016 y 2018, llegando a darle un beso no solicitado en los labios.
A sus acusaciones se sumaron este fin de semana las de Charlotte Bennett, que fue asesora de políticas de salud hasta el pasado noviembre y que dijo a The New York Times que el gobernador le preguntó si era monógama y si alguna vez había tenido relaciones con hombres mayores.
La ex asesora, de 25 años, dijo que el gobernador, que tiene 63 años, le indicó que estaba abierto a mantener relaciones con mujeres de su edad, lo que ella interpretó como claras propuestas para una relación sexual.
“Comprendí que el gobernador quería acostarse conmigo y me sentí terriblemente incómoda y asustada y me preguntaba cómo iba a salir de eso y asumí que era el final de mi trabajo”, dijo Bennett al diario neoyorquino.
Este lunes, la joven subrayó que el gobernador, quien el fin de semana ya había pedido disculpas públicas, sigue sin “reconocer o asumir responsabilidades por su comportamiento depredador” y animó a otras mujeres con experiencias similares con él a denunciar.
La oficina del gobernador de Nueva York dio este lunes luz verde a la fiscal general del estado, Letitia James, para que investigue las acusaciones de acoso sexual vertidas por dos mujeres contra el político demócrata.
James anunció que ha recibido una carta oficial que da a su equipo “la autoridad para avanzar en una investigación independiente sobre las denuncias de acoso sexual presentadas contra el gobernador Cuomo”.
“Esta no es una responsabilidad que tomamos a la ligera, ya que las denuncias de acoso sexual deben tomarse siempre en serio. Como se indica en la carta, al término de la revisión, las conclusiones se divulgarán en un informe público”, señaló la fiscal en un comunicado.
Por su parte, funcionarios del ala más progresista del Partido Demócrata pidieron el martes la “inmediata dimisión” y empezar un juicio político contra Cuomo. En un comunicado, expresaron su solidaridad con las tres mujeres denunciantes.
“Está claro que el gobernador Cuomo ha usado su posición de poder para acosar e intimidar. No hay ninguna excusa para ese comportamiento en el gobierno ni en ninguna otra parte”, señala el texto, que pide al político que renuncie y a las cámaras legislativas estatales que comiencen los procedimientos para empezar un juicio político.
“El gobernador ha mostrado que no es adecuado para ocupar la oficina del gobierno, y el poder legislativo tiene la obligación de investigar en profundidad sus abusos y sus agravios”, añade el comunicado.