El Litoral
El primer ministro francés, Edouard Philippe, subrayó este jueves su "determinación" de llevar adelante la reforma del sistema ferroviario pese a las huelgas, y advirtió que no cederá en los principales puntos que han suscitado el rechazo sindical a la polémica reforma laboral.
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Télam
Philippe, en una entrevista con la radio France Inter, señaló que su gobierno no renunciará a la supresión el estatuto laboral ventajoso de los trabajadores de la compañía estatal de trenes SNCF para los que sean contratados en el futuro, el aspecto más conflictivo con las centrales.
"La rigidez operativa de la empresa es un problema", subrayó después de haber indicado que la consecuencia es que el costo de funcionamiento de los trenes en Francia "es excesivo".
Para mejorar esa situación -argumentó-, hay que abordar la deuda de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), de 46.600 millones de euros al finalizar 2017, la falta de inversiones y también que las nuevas contrataciones no se hagan con el controvertido estatuto, que entre otras cosas permite a los empleados jubilarse a partir de los 57 años, e incluso a partir de los 52 en el caso de los conductores de trenes.
El primer ministro recordó que tampoco es negociable la apertura a la competencia del ferrocarril, aunque sí las modalidades, porque mejorará el funcionamiento de los trenes, a la vista de las experiencias en otros sectores de actividad y de países donde hay competencia en el sistema ferroviario, en particular Alemania.
Amparándose en el ejemplo alemán, dijo que "si la apertura a la competencia funciona allí, por qué no va a funcionar aquí".
Sobre la deuda de la SNCF, Philippe indicó que su gobierno estaría dispuesto a que el Estado la asumiera, pero a condición de que en primer lugar la organización de la empresa cambie para garantizar que no volverá a inflarse en el futuro, consignó la agencia de noticias EFE.
El martes y el miércoles se sucedieron las dos primeras jornadas de huelga en los trenes franceses y los sindicatos han previsto dos más, el domingo y el lunes, dentro de un calendario de 36 días en menos de tres meses, hasta finales de junio.
La situación este jueves parecía volver progresivamente a la normalidad, aunque la dirección de la SNCF advirtió que cancelará trenes: una cuarta parte de los regionales y cercanías, algunos de largo recorrido e internacionales.