Un nuevo moái fue encontrado sepultado en un lago de la Isla de Pascua. Se trata de las estatuas de piedra que adornan las postales del lugar.
El descubrimiento se produjo mientras un grupo de profesionales y voluntarios realizaban estudios geológicos tras un incendio en la zona.
Un nuevo moái fue encontrado sepultado en un lago de la Isla de Pascua. Se trata de las estatuas de piedra que adornan las postales del lugar.
La escultura fue descubierta por personal que realizó estudios geológicos tras el incendio que afectó el año pasado al Parque Nacional Rapa Nui, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En los últimos años, la falta de lluvias provocó que se secara el humedal y las llamas que arrasaron con los juncos de totoras, dejaron ver éste moái de 1,60 metros de alto y 90 centímetros de ancho hasta ahora desconocido.
"Esta es primera vez, entiendo yo, que se encuentra en lo que era la cuenca. Significa que estuvo en algún momento seco el fondo ya lo mejor lo estaban trasladando, aprovechando a lo mejor que justamente el lado norte del cráter es más bajo" , dijo José Miguel Ramírez, arqueólogo de la Universidad Técnica Federico Santa María. “Creo que van a seguir apareciendo”, agregó.
La altura promedio de los moái es de unos 10 a 12 metros de alto, incluso uno supera los 20. Lo que hace que el nuevo descubrimiento, mucho más pequeño, sea particular.
Salvador Atan Hito, vicepresidente de la comunidad indígena Ma´u Henua, administradora del Parque Nacional Rapa Nui, supone que pertenece a la rama del Hoa Hakananaiʻa, el moái expuesto en el Museo Británico de 2,4 metros de altura: “Son similares en contextura y forma. Ambos son distintos a los colosos tremendos de la isla”.
El volcán Rano Raraku, formado hace unos 300.000 años, moldeó la identidad de la Isla de Pascua al ser la cantera de los moái. Los ancestros rapanui construyeron las casi 900 estatuas de piedra volcánica que decoran el museo abierto más grande del mundo con el tipo de roca única del que está formado, la toba lapilli.
Desde que los actuales habitantes tienen memoria, el cráter ha albergado en su interior una laguna de agua dulce que hace unos cinco años empezó a desaparecer producto de la disminución de lluvias.