Partygate, covid y renuncias masivas: tres años de Boris Johnson repletos de escándalos y críticas
El Partido Conservador ahora deberá ir a elecciones para nombrar un nuevo líder que tome el cargo del mandatario saliente. Punto por punto, así fue su gestión.
Partygate, covid y renuncias masivas: tres años de Boris Johnson repletos de escándalos y críticas
Llegando al poder de manera triunfal y con una imagen superiormente positiva al ganar en 2019 unas elecciones generales anticipadas de forma contundente, hasta la debacle total en 2022 acumulando una serie de escándalos de todo tipo, finaliza el mandato de Boris Johnson como primer ministro de Gran Bretaña.
Una muy criticada gestión de la pandemia, filtraciones en torno a su figura, la de su gabinete y compañeros de bancada, el mandatario británico aceptó dimitir como líder conservador, reflejo de la interminable crisis política que atraviesa el Reino Unido tras el Brexit.
En los próximos meses, el Partido Conservador deberá elegir, mediante elecciones, su representante dentro de los "tories", el cual ocupará el cargo a instancias de la reina Isabel II.
Con tres años turbulentos en Downing Street, Johnson se retira en medio de 59 renuncias de miembros del poder ejecutivo, luego de la asignación de Chris Pincher, acusado de conductas sexuales inapropiadas.
Si bien se trata de un hecho cuestionable y que podría desestabilizar a la mayoría de los gobiernos en Europa, no parece tener un peso propio superior, sino que resulta más una gota que rebalsa el vaso.
Punto por punto, los eventos claves en la gestión de Boris Johnson
La renuncia de Theresa May pone a Johnson, líder de los pro-Brexit, al frente del Partido Conservador el 23 de julio de 2019, tras vencer tras una rotunda victoria al ministro de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt. Al día siguiente, es nombrado primer ministro por la reina Isabel II y promete una rápida salida de la Unión Europea (UE).
Los diputados aprueban su acuerdo sobre el Brexit y el 31 de enero de 2020, tres años y medio después del referéndum, el Reino Unido sale de la UE.
El primer ministro anunció el 27 de marzo que dio positivo en coronavirus luego de haber experimentado síntomas leves. El 5 de abril Johnson es hospitalizado. Al día siguiente lo transfieren a cuidados intensivos, donde permanecerá tres días. Fue criticado desde el inicio de la pandemia por su gestión de la crisis, acusado de haber tardado en reaccionar. Desmiente supuestas declaraciones en las cuales se oponía a un tercer confinamiento.
A pesar de todo, el partido del primer ministro ganó terreno frente al opositor Partido Laborista en las elecciones locales del 6 de mayo de 2021, conquistando el histórico bastión de Hartlepool en el noreste de Inglaterra, en medio de la lucha con un caso de lobby que salpicó a algunos miembros de su gobierno y una polémica por el tema del costoso financiamiento de la renovación de su residencia oficial.
En diciembre de 2021 comenzaron a acumularse revelaciones sobre varias fiestas ilegales organizadas en Downing Street durante los confinamientos. Los británicos denunciaron un doble rasero, ya que Johnson acababa de anunciar un endurecimiento de las restricciones anti covid. La lista de fiestas se amplía en las semanas siguientes y se abren investigaciones al respecto.
En abril de este año, Johnson anunció que recibió una multa de la policía por haber infringido la ley (algo nunca visto para un primer ministro en ejercicio) por participar en una fiesta de cumpleaños sorpresa en junio de 2020 en Downing Street. Sus explicaciones varían, pero ante el Parlamento asegura no haber violado las reglas.
El escándalo hundió su popularidad y los británicos, que sufren por otra parte el aumento del costo de vida, se lo hacen saber en las urnas imponiéndole una derrota en las elecciones locales del 5 de mayo.
Johnson sobrevivió el 6 de junio a un voto de censura de los diputados de su Partido Conservador impulsado por un grupo de parlamentarios cansados por el "partygate". Más del 40% de los diputados indican ya no tener confianza en el primer ministro, lo que refleja la amplitud del malestar.
Al "partygate" se suma una serie bochornosa de escándalos sexuales entre los conservadores, incluyendo un diputado sospechado de violación detenido y luego liberado bajo fianza a mediados de mayo y un exparlamentario condenado en mayo a 18 meses de prisión por agresión sexual contra un adolescente.
El 5 de julio Johnson pidió disculpas y reconoció un "error" al haber nombrado en febrero en su gobierno a Chris Pincher, encargado de la disciplina parlamentaria de los diputados conservadores, cuando ya sabía de antemano de acusaciones de carácter sexual en su contra. Cansados de los escándalos, dos ministros de alto rango renunciaron. Son seguidos en las horas siguientes por una avalancha de dimisiones dentro del gobierno.
Este jueves 7 de julio, Johnson anunció que renuncia como líder del Partido Conservador y que seguirá en el cargo hasta que la agrupación elija a un sucesor.