El presidente interino de Venezuela designado por el parlamento, Juan Guaidó, afirmó este lunes que el gobierno del mandatario Nicolás Maduro intenta sacar del país entre 1.000 y 1.200 millones de dólares con destino a Uruguay, y pidió a Montevideo que no lo permita.
Mientras tanto, Guaidó y su equipo avanzaron con las gestiones para aprontar el primer cargamento de ayuda humanitaria que el antichavismo intentará ingresar en Venezuela esta semana, en abierto desafío al régimen de Maduro, que volvió a rechazar ese tipo de colaboración.
"Están tratando de mover desde el Bandes (Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, estatal) un dinero que está en una de las cuentas a Uruguay", afirmó Guaidó en rueda de prensa en la sede de la Asamblea Nacional (AN, parlamento).
"El llamado es a Uruguay para que no se preste para que roben parte del dinero; podemos estar hablando de entre 1.000 y 1.200 millones de dólares", agregó el titular de la AN, que es el único de los cinco poderes públicos de Venezuela que el chavismo no controla.
Guaidó insistió en que en breve llegará ayuda humanitaria cuya "primera etapa" será "para atender a las personas que están en riesgo de muerte", a las que calculó entre 250.000 y 300.000.
Reiteró que esos alimentos y remedios se reunirán en tres puntos de acopio: Cúcuta (Colombia), Roraima (Brasil) y alguna isla del Caribe que no precisó, reportó el diario caraqueño El Nacional.
Fuentes del antichavismo explicaron a Télam que la ayuda estaba coordinándose con los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, y que el primer cargamento estaba listo hoy en Bogotá, desde donde sería transportado a un centro de almacenaje en Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
Tenés que leerMaduro afirma que no abandonará su cargo ni llamará a eleccionesAgregaron que desde Cúcuta se realizará esta semana el primer intento de introducir ayuda humanitaria en Venezuela, lo que implicará un desafío crucial al gobierno de Maduro, que siempre se negó a aceptar esa clase de colaboración.
"A Venezuela no se le puede hacer una promesa falsa de una supuesta ayuda humanitaria; no somos mendigos de nadie", dijo Maduro en un cuartel militar en Maracay, capital del estado Aragua.
La cuestión de la ayuda humanitaria se convirtió hoy en uno de los ejes de la estrategia con que el antichavismo y gran parte de la comunidad internacional apuestan a lograr la salida de Maduro, cuyo nuevo mandato no reconocen por haber surgido de elecciones a las que calificaron de irregulares.
Por un lado, las fuentes antichavistas explicaron que el intento de introducir alimentos y medicamentos desde Cúcuta significará una prueba de la actitud de las fuerzas armadas y de seguridad, hasta ahora mayoritariamente leales a Maduro y consideradas su principal sostén.
Al respecto, esos voceros subrayaron que en los últimos días los uniformados redujeron sustantivamente el nivel de represión de las protestas callejeras y tuvieron casos aislados de oficiales superiores que manifestaron su adhesión a Guaidó, como el director de Planificación Estratégica de la Aviación Militar, general Francisco Yáñez, y el agregado militar a la embajada venezolana en Estados Unidos, coronel José Luis Silva.
Por otra parte, Canadá prometió aportar 39 millones de dólares para la ayuda humanitaria, durante la reunión del Grupo de Lima que se celebró en Ottawa, en la que "no ha habido ninguna mención a una intervención militar" sino que se buscó "una salida constitucional apropiada por el bien del pueblo de Venezuela", según explicó el ministro para Europa y América del Reino Unido, Alan Duncan, invitado al encuentro.
Asimismo, Alemania comprometió cinco millones de euros, a los que deben sumarse 20 millones de dólares anunciados días atrás por Estados Unidos.