El Litoral
El crecimiento económico en la Unión Europea se mantiene robusto en 2018 a pesar de las tensiones globales a nivel comercial con Estados Unidos, que suponen un "riesgo indudablemente negativo", según señaló hoy la Comisión Europea al anunciar sus previsiones económicas.
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dpa
Según las proyecciones, la economía crecerá un 2,3 por ciento este año, lo que supone un ligero retroceso con respecto a 2017, cuando se alcanzó el 2,4 por ciento, el máximo registrado en los últimos diez años.
La Comisión advierte que ahora es el momento de seguir impulsando las reformas económicas antes de que arremeta una nueva recesión.
"El principal riesgo", apuntó el comisario de Asuntos Económicos Pierre Moscovici, "es el proteccionismo, que no debería convertirse en una normalidad", dijo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sacudido los mercados globales con medidas proteccionistas encaminadas a proteger la industria estadounidense, sobre todo con su decisión de introducir aranceles al acero y al aluminio.
"Una escalada del proteccionismo comercial presenta un riesgo indudablemente negativo para las previsiones económicas globales", señaló la Comisión.
La Unión Europea negocia con Washington una exención permanente de las tarifas, pero el impacto en otras naciones exportadoras como China puede dañar la economía europea, explicó la Comisión.
El desempleo en la eurozona sigue siendo el más alto registrado desde que se lanzara la moneda común, mientras que por primera vez desde que se introdujeron las normas presupuestarias comunes todos los países de la eurozona tienen previsto mantener el déficit por debajo del tope del 3 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Otros riesgos para la economía del bloque incluyen las tensiones globales geopolíticas, así como la incertidumbre que se cierne sobre las negociaciones de la salida de Reino Unido del bloque europeo.