Un ataque de misiles lanzados por Rusia impactaron en edificios residenciales en la ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski, en el centro de Ucrania.
El ataque se produjo en Kryvyi Rih, donde un misil impactó un edificio. Además de las víctimas mortales, se registraron 28 heridos.
Un ataque de misiles lanzados por Rusia impactaron en edificios residenciales en la ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski, en el centro de Ucrania.
Kryvyi Rih, ubicada en la región de Dnipropetrovsk, sufrió un "ataque masivo de misiles" alcanzó varios lugares de la ciudad, incluido un edificio residencial de cinco pisos que quedó envuelto en llamas.
El alcalde de la ciudad informó que hubo al menos diez muertos y se cree que una persona está atrapada bajo los escombros. Además, hubo 28 heridos como resultado del ataque.
Además, se reportaron ataques nocturnos en la ciudad nororiental de Jarkov y en la capital, Kiev, donde se espera la visita del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
En Kiev, la administración militar informó sobre ataques nocturnos con "misiles crucero" y aseguró que "todos los blancos enemigos en el espacio aéreo alrededor de Kiev fueron detectados y destruidos exitosamente".
El alcalde de Jarkov también reportó un ataque de drones contra infraestructuras civiles, resultando dañados un hangar y las instalaciones de una empresa.
Estos nuevos ataques rusos se producen después de que Ucrania afirmara haber reconquistado seis pueblos en zonas ocupadas por Rusia en provincias del este y sur del país. El presidente Zelenski declaró que la contraofensiva contra las tropas rusas era "difícil" pero "avanza".
El director general del OIEA, Rafael Grossi, tenía programado reunirse hoy en Kiev con Zelenski y luego visitar la central nuclear de Zaporiyia para analizar el impacto en ella de la destrucción de la represa de Kajovka en el río Dniéper.
Desde el inicio de la invasión, el funcionario advirtió constantemente sobre el riesgo de un accidente nuclear en esta planta del sureste de Ucrania.
Aunque la destrucción de la represa de Kajovka no tuvo efectos en el estanque de enfriamiento de la planta nuclear, según el OIEA, causó graves inundaciones en otras partes del sur, con un saldo de 17 personas muertas en la zona bajo control ruso y 10 en la que controla Ucrania.