El nombre de Hamás, Movimiento de Resistencia Islámica, se apoderó de la primera plana desde el 7 de octubre, cuando la organización terrorista lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza.
La disputa por los hechos en Franja de Gaza y sus fronteras poseen un trasfondo de antaño, como así también el grupo terrorista.
El nombre de Hamás, Movimiento de Resistencia Islámica, se apoderó de la primera plana desde el 7 de octubre, cuando la organización terrorista lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza.
Aprovechando el descanso del Yom Kipur, cientos de terroristas ingresaron a territorio israelí desatando el caos que terminó con 1.400 civiles muertos y más de 200 secuestrados.
A pesar de que este incidente le brindó otro tinte a su popularidad, su fundación se remonta a 1987, mientras que sus objetivos y accionar dentro de Gaza recién comenzaron de forma activa en 2006, cuando se adentraron en el gobierno de Fatah (quien tenía el poder) y forzaron las rupturas con los organismos internacionales.
Para conocer las características y fines básicos de Hamás, El Litoral habló con Mileva Chialvo, Licenciada en Relaciones Internacionales y magíster en RSC.
“Hamás es una facción armada que se ubica territorialmente en Palestina y cuyas siglas, en árabe, significan movimiento de resistencia islámica. Pertenece al llamado ‘islamismo árabe’, corriente de pensamiento que asegura que el islam debe tener protagonismo en la vida pública y en las decisiones políticas de los estado”, describe Chialvo.
“Sin embargo, en Palestina, gobierna otra fuerza política llamada Fatah que ha avanzado en el último tiempo en numerosas negociaciones de paz con Israel. Pese a su poder sobre el territorio palestino, Fatah no gobierna en la Franja de Gaza, zona en disputa donde sí lo hace Hamás”, detalla sobre el conflicto interno por el cual atraviesa el estado.
El crecimiento de Hamás y su financiamiento cuenta con una serie de teorías. Lo cierto es que, al menos en el apartado logístico, cuentan con la presencia del Eje de la Resistencia, con Irán al frente.
Sin acuerdos oficiales para todas estas naciones, se ha trascendido que el financiamiento en distintas instancias temporales han provenido de Arabia Saudita, Qatar, Irán, Siria e incluso denuncias palestinas a Israel. En el caso de los iraníes y sirios, resulta llamativo y abre una nueva puerta de análisis al tratarse de naciones con mayoría en la rama chií del Islam aportando a un grupo suní.
“El origen de Hamas se remonta a 1987 cuando existieron numerosos levantamientos palestinos contra la ocupación israelí”, indica Chialvo sobre el proceso de formación tras el encarcelamiento del jeque Ahmed Yasín.
Mileva agrega sobre la organización: “Son apoyados por los actores internacionales que militan la corriente del islamismo, es decir, la adopción de todos los preceptos del islam en la vida publica, como es el caso del estado de Irán, tan controvertido en los últimos años”.
“La facción armada Hamás, en conflicto bélico con Israel, es considerado por muchos países un grupo terrorista, ya que su principal herramienta de lucha es la armada, y cumplen con algunas de las características principales del terrorismo: el uso de la fuerza y el terror en las sociedades para someterlas, siendo sus ataques imprevisibles, organizados y orientados a conseguir objetivos políticos claros”, completa la licenciada.
“Más allá de no reconocer al estado de Israel, y reclamar la expulsión de los ‘sionistas’, defensores de un estado judio, y el control del territorio, Hamás atacó a Israel por diversos motivos”, indica Chialvo.
En primera instancia remarca que uno de ellos fueron las negociaciones por la paz entre Israel y Fatah para pacificar sobre todo el área de la Franja de Gaza y ya no seguir cometiendo actos bélicos de parte de los dos estados.
Pero por otro lado también resalta que Israel estos últimos años ha avanzado sobre muchos territorios que le pertenecían a Palestina, uno de los conflictos más conocidos es el de Cisjordania
“Lo que alega Hamás es que la facción que hoy gobierna Palestina está siendo demasiado laxa o blanda en cuanto a las medidas que tendría que tomar frente al avance israelí y que no está defendiendo la causa palestina”, detalla Chialvo, y agrega: “La controversia, en esto es que hay más de un 60% de la población palestina que está de acuerdo con que una toma de armas solucionaría el conflicto ante la el avance de Israel”.
“Entonces el ataque es una respuesta política, una respuesta terrorista, un ataque 100% a civiles que debe ser completamente condenado a estas decisiones de los mandatarios de ambos países”, concreta la especialista en Relaciones Internacionales.
Otro de los detonantes de los ataques armados de las últimas semanas fue el avance de las paz entre Israel y Arabia Saudita, con apertura de vías comerciales, a tres años del llamado Acuerdo de Abraham. Este entendimiento se terminó desplomando.