Tras los comentarios de líderes europeos, la OTAN rechaza enviar tropas a Ucrania
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, aclaró que, al margen del respaldo institucional hacia Kiev, "no hay planes" para desplegar efectivos de combate de la alianza militar en territorio ucraniano.
Tras los comentarios de líderes europeos, la OTAN rechaza enviar tropas a Ucrania
Martes 27.2.2024
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Última actualización 23:39
La dirigencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y países miembros de la referida alianza militar, entre ellos Estados Unidos, manifestaron en la víspera que "no planean enviar tropas a Ucrania a pelear con Rusia". La postura antes descripta fue posterior a que distintos líderes europeos declararan que "algunos países lo tenían bajo consideración" y de que el Kremlin advirtiera que "esto agravará la guerra" y ello "no les conviene".
"Los aliados de la OTAN están brindando un apoyo sin precedentes a Ucrania. Lo hemos estado haciendo desde 2014 y lo hemos intensificado después de la invasión rusa a gran escala (a partir del 24 de febrero de 2022)", informó el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg. A su vez, aclaró que, al margen de dicho respaldo institucional, realmente "no hay planes para desplegar tropas de combate de la OTAN en territorio ucraniano".
Jens Stoltenberg, dirigente político noruego, secretario general de la OTAN desde el año 2014.
La Casa Blanca confirmó esta posición, al asegurar, por medio de Adrienne Watson (la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional) que "el presidente Joe Biden ha sido claro en que Estados Unidos no enviará tropas a combatir en Ucrania". En forma paralela, Alemania, Reino Unido, España, Eslovaquia, República Checa y Polonia, todos países de la OTAN, también descartaron o se mostraron en desacuerdo con la idea. Y lo mismo hizo Suecia, que acaba de superar el último obstáculo para incorporarse a la alianza.
"A Occidente no le conviene", amenazan desde Moscú
En Rusia, en tanto, Dmitri Peskov, vocero del presidente ruso Vladímir Putin, dijo que "a Occidente no le conviene enviar tropas a Ucrania". "No le conviene para nada a esos países, y deben ser conscientes de ello", declaró en Moscú un envalentonado Peskov, agregando que "el simple hecho de plantear esa posibilidad supone un nuevo elemento muy importante en el conflicto".
Al ser consultado sobre si la presencia de tropas de países miembros de la OTAN en Ucrania desembocaría en una confrontación directa entre la alianza militar atlántica y Rusia, el vocero del Kremlin respondió: "En ese caso, tendríamos que hablar ya no de una posibilidad, sino de la inevitabilidad de esa confrontación". "Esos países tienen que preguntarse si la confrontación con Rusia les conviene, y sobre todo, si le conviene a sus ciudadanos", advirtió.
Los comentarios llegaron luego de que el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, dijera que algunos países "sopesaban alcanzar acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania para enviar tropas a combatir contra las fuerzas invasoras rusas". Fico dijo que su gobierno "no planea" proponer el envío de soldados eslovacos, pero no proporcionó detalles sobre qué países podrían estar considerando tales acuerdos, o qué harían las tropas en Ucrania.
En Francia, al recibir a Fico y una veintena más de líderes de veinte países para discutir cómo aumentar la ayuda a Ucrania, el presidente Emmanuel Macron dijo que "un envío de tropas a Ucrania no podía descartarse". El canciller francés, Stéphane Séjourné, repitió estemartes esa idea, aunque limitó las tareas que realizarían estas fuerzas militares.
El concepto de "umbral de beligerancia"
La presencia de tropas occidentales en Ucrania, explicó Séjourné, "no traspasaría" ningún "umbral de beligerancia", a la vez que precisó que "esos efectivos podrían dedicarse a acciones de desminado o de lucha contra ciberataques". Los países occidentales deberían "pensar en nuevas acciones para apoyar a Ucrania", incluyendo el desminado, la ciberdefensa y "la producción de armas en territorio ucraniano", indicó Séjourné en la Asamblea Nacional (la Cámara Baja del Poder Legislativo francés).
Por su parte, Mijail Podoliak, principal asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dio la bienvenida a cualquier propuesta de "aumentar, ampliar o cambiar" la forma en que se ayuda a Ucrania. "Los líderes de varios países europeos sugieren ampliar el alcance del debate, introducir nuevas variables y delinear lo que se puede hacer. Y esto es excelente. Ucrania necesita todas las soluciones posibles para aumentar sus capacidades militares", escribió en la red social X. En Alemania, el jefe de Gobierno, el canciller federal Olaf Scholz, rechazó la idea de Macron de enviar a Ucrania a tropas de países europeos o de la OTAN.
"Lo que se acordó al principio entre nosotros también se aplica al futuro, es decir, que no habrá soldados en suelo ucraniano enviados allí por países europeos o países de la OTAN", dijo Scholz en la ciudad de Friburgo. Mientras que el portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, consultado sobre los comentario de Fico y Macron, dejó en claro que "el Reino Unido no planea un despliegue a gran escala de tropas en Ucrania".
El gobierno de España tampoco está de acuerdo con la idea de un eventual despliegue de tropas europeas en Ucrania, expresó la portavoz del Ejecutivo español, Pilar Alegría. Y de la misma forma se expidió Suecia, país que el lunes superó su último obstáculo para convertirse en el miembro número 32 de la OTAN, con la aprobación de su ingreso por parte de Hungría. Ante la requisitoria periodística, el primer ministro sueco Ulf Kristersson dijo que "el envío de tropas a Ucrania no está en la agenda por el momento", conceptos rápidamente reportados por la cadena pública sueca SVT.
El Ejército ruso retomó el control de Sieverne
Ucrania está a la defensiva desde el fracaso de una contraofensiva para retomar territorios ocupados por Rusia, que tiene el correlato de una brusca disminución del apoyo militar que había recibido hasta entonces de parte de Estados Unidos y de otros países de la OTAN. Esto ha permitido a Rusia retomar la iniciativa a lo largo de la línea de frente de 1.000 kilómetros, y en días recientes conquistó la ciudad de Avdiivka, en la ocupada provincia oriental ucraniana de Donetsk, y poblados cercanos.
Es en este contexto internacional en el que Rusia acaba de anunciar la captura en las últimas horas de un segundo pueblo cercano a Avdiivka, luego de haber reivindicado el lunes la toma de otro. "En el área de Avdiivka, unidades liberaron el pueblo de Severnoye", dijo en su informe diario el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, utilizando el nombre ruso de la localidad conocida en ucraniano como Sieverne. El Ejército ucraniano no confirmó la caída de Sieverne, pero ya aclaró que "las fuerzas rusas seguían avanzando hacia el oeste y el noroeste de Avdiivka".
Cada vez hay más dudas sobre la viabilidad del apoyo a largo plazo de Estados Unidos a Ucrania, especialmente ante la posibilidad de un regreso a la Casa Blanca del líder republicano Donald Trump, que admira a Vladímir Putin, hizo muy buenos negocios con él en el pasado y promete terminar con la guerra "en 48 horas". Además, un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania sigue bloqueado en el Congreso estadounidense por legisladores del Partido Republicano que responden a Trump y que -extorsivamente- exigen "atarlo" a un refuerzo de la seguridad en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.
Impiden un ataque con gas tóxico
Las autoridades rusas afirman que el Ejército ruso "impidió un ataque con gas tóxico que los servicios especiales ucranianos proyectaban lanzar en la sureña provincia ucraniana de Zaporiyia", localidad que está ocupada por las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión hace dos años. "Se ha frustrado un intento de los servicios especiales ucranianos de cometer un atentado en la región de Zaporiyia mediante el uso de un equivalente al agente militar tóxico 'BZ', según la clasificación de la OTAN", indicó el Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB).
Un comunicado del FSB señaló que en la operación se incautaron agentes tóxicos que "se utilizan en la fabricación de armas químicas de destrucción masiva y fueron desarrollados en Estados Unidos". Rusia afirmó también que "destruyó un tanque estadounidense Abrams" en el este de Ucrania, la primera reivindicación de este tipo desde que Washington envió a las fuerzas de Kiev esta clase de carros pesados de combate.
Biden busca destrabar la ayuda "para evitar consecuencias nefastas"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a líderes demócratas y republicanos del Congreso a desbloquear una ayuda a Ucrania para evitar "consecuencias nefastas" al convocarlos a una reunión en la Casa Blanca. Biden alertó sobre la "urgente necesidad" de Ucrania para recibir ayuda, en una reunión con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, un aliado del probable candidato presidencial Donald Trump, que se negó a permitir una votación sobre la ayuda a Ucrania.
Joe Biden. Foto: Reuters
"Las consecuencias de la inacción diaria en Ucrania son nefastas", añadió Biden, quien estaba flanqueado por la vicepresidenta Kamala Harris. De la reunión también participaron el líder demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, así como con el jefe de la mayoría oficialista del Senado, Chuck Schumer, y el de la oposición, Mitch McConnell. El encuentro se celebró después de que Volodimir Zelenski advirtiera que su país "sufre escasez de municiones y desesperadamente necesita de la ayuda de las potencias occidentales para derrotar a Rusia".
Zelenski lo que pide, sobre todo, es que se destrabe el paquete estadounidense de 60.000 millones de dólares bloqueado en la Cámara de Representes por los republicanos. Los conservadores se hallan bajo directa presión de Trump, que se opone a seguir tendiendo la mano hasta que Estados Unidos haya abordado su principal tema de campaña: los cruces migratorios en la frontera con México. "Hay una fuerte mayoría bipartidista en la Cámara dispuesta a aprobar este proyecto de ley si llega a la sala", declaró el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
El presidente ucraniano llegó este martes a la capital de Arabia Saudita, donde tiene la intención de hablar sobre la mediación de ese país en los canjes de prisioneros de guerra con el Kremlin y buscar respaldo en la cumbre que impulsa Kiev en Suiza para discutir su propuesta de paz.
Sobre la posible tregua en Gaza
Consultado sobre la posibilidad de una tregua en Gaza, Joe Biden dijo en la víspera que "Israel aceptó hacer una pausa en su ofensiva en la Franja de Gaza el mes que viene", en el marco de un acuerdo para liberar a los rehenes de Hamás que podría alcanzarse en días, aunque tanto el grupo islamista palestino como funcionarios israelíes y otros mediadores rebajaron expectativas de una tregua inminente.
La urgencia aumentó a medida que la cifra de palestinos muertos en la ofensiva israelí se acerca a los 30.000, según información de Hamás, y aumentan las presiones internas sobre Biden, en un año clave en el que su apoyo a Israel puede complicar su reelección, y sobre Benjamin Netanyahu, a quien las familias de los rehenes exigen un acuerdo con el grupo islamita ya.
Además, los planes anunciados por Israel para lanzar un ataque terrestre en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, han provocado alarma global por la suerte que podrían correr más de un millón de civiles palestinos atrapados esa ciudad fronteriza con Egipto, la mayoría de ellos tras haber abandonado sus casas por los combates y bombardeos en otras partes del enclave. Las conversaciones para detener los combates cobraron impulso recientemente y estaban hoy en curso en Qatar, uno de los países mediadores.
Funcionarios de Qatar, Estados Unidos y Egipto han estado trabajando en una propuesta de acuerdo que, según autoridades y medios, permitiría a Hamas liberar a algunos de los rehenes que tiene a cambio de la excarcelación de presos palestinos, una suspensión de seis semanas de los combates y un aumento de las entregas de ayuda humanitaria a Gaza.
El inicio del Ramadán, que se espera el 10 de marzo, es visto como una fecha límite para llegar a un acuerdo. El mes sagrado es una época de mayor fervor religioso y de ayuno diario para cientos de millones de musulmanes de todo el mundo y en el pasado coincidió con un fuerte repunte de las tensiones entre israelíes y palestinos.