El establecimiento educativo, a menos de 5 kilómetros de las posiciones rusas, se había convertido en un centro de refugiados para la población que no quería abandonar su pueblo. Se trata de uno de los puntos más calientes al sur de Zaporiyia.
En medio de la contraofensiva ucraniana, Rusia también recrudece sus ataques. Ambos ejércitos buscan avanzar y controlar más territorio dentro del teatro de operaciones. En ese marco, cada mensaje desde Ucrania que llega escrito por Oleksii Otkydach – productor del autor durante la segunda cobertura en aquel país – trae noticias lamentables. En este caso, la escuela que había servido de refugio para el equipo de El Litoral que se encontraba trabajando en Orikhiv – y fue sorprendido por un bombardeo en la zona – fue destruida con bombas aéreas guiadas (explosivos lanzados en caída libre por aviones, con un pequeño margen de conducción remota o preestablecida).
Al menos 11 heridos y 4 muertos hubo tras el ataque ocurrido a las 08.30 horas de este lunes. La infraestructura fue reducida a cenizas. "Más de 15 personas que estaban dentro y cerca de la escuela quedaron atrapadas bajo los escombros del edificio destruido. Los edificios residenciales y otras infraestructuras civiles ubicadas cerca del epicentro de la explosión también sufrieron daños", comunicó la policía regional.
Las imágenes que facilitan los medios locales muestran, incluso, los pasillos subterráneos y el sistema de duchas que El Litoral había ponderado en su visita al lugar en marzo pasado. Incluso, algunos lugares que servían de habitación son ahora escombros.
El sitio se trataba de un gran refugio que servía como amparo para los habitantes que han quedado en la localidad, aunque sus casas se encuentren en pedazos. En el comedor del refugio almorzaban alrededor de 100 personas y, además, se entregaban más de 40 porciones de comida. Pese a la extrema situación, el lugar ofrecía un sector de lavandería y hasta peluquería para que las personas que se encuentren residiendo ahí puedan mantener un aseo digno. También había conectividad para mantenerse lo más comunicados posible con el centro del país.