Ucrania asegura que miles de personas necesitan ser evacuadas de áreas al otro lado de la frontera con la región rusa de Kursk, donde Moscú lucha contra una incursión ucraniana desde hace cuatro días.
Para la Policía ucraniana, es necesario evacuar a unas 20.000 personas de las zonas fronterizas. El anuncio tiene lugar después de que Moscú confirmara que planea enviar refuerzos a la región ante el avance de las fuerzas ucranianas unos 10 kilómetros en Kursk esta semana, la incursión más profunda de Ucrania hasta el momento en territorio ruso.
Ucrania asegura que miles de personas necesitan ser evacuadas de áreas al otro lado de la frontera con la región rusa de Kursk, donde Moscú lucha contra una incursión ucraniana desde hace cuatro días.
La Policía ucraniana señala que "unas 20.000 personas necesitan ser evacuadas" de 28 asentamientos en la región de Sumy, un fuerte aumento respecto a la estimación anterior de 6.000 personas.
Las fuerzas ucranianas cruzaron la frontera el martes en una contraofensiva de choque después de meses de avances graduales rusos en el este de Ucrania.
La agencia de noticias Interfax informó el viernes 9 de agosto que Moscú está transfiriendo fuerzas adicionales a la región en respuesta a la incursión ucraniana, la más profunda hasta el momento en territorio ruso.
Columnas con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Grad, artillería y tanques se dirigían a la zona donde Ucrania lanzó su ataque transfronterizo.
Los combates continúan a varias decenas de kilómetros de la ciudad de Kurchatov, en el sur de Rusia, donde se ubica la planta nuclear de Kursk, expresó el funcionario local Igor Korpunkov en una publicación de Telegram.
Los combates también continúan en otras zonas: un ataque ruso a un supermercado en la ciudad de Kostyantynivka, en el este de Ucrania, mató al menos a 10 personas y dejó 35 heridas.
"Diez personas murieron y otras 35 resultaron heridas", sostuvo el ministro del Interior, Igor Klymenko, en una publicación en Telegram, publicando fotos de bomberos trabajando entre los escombros humeantes del edificio destruido.
Por su parte, el gobernador de la región de Donetsk, Vadim Filashkin, afirmó que se ha podido determinar que lo que impactó contra el supermercado fue un misil ruso de tipo X-38 (también conocidos como Kh-38).
"Las autoridades, la Policía, los rescatistas y los sanitarios siguen trabajando en la escena del crimen", agregó, a través de su canal de Telegram.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también dio cuenta del ataque en sus redes sociales, en las que publicó imágenes de los edificios destruidos.
"Los terroristas rusos atacaron un ordinario supermercado y una oficina de correos. Hay gente bajo los escombros", afirmó antes de transmitir sus condolencias a los allegados de las víctimas.
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