Ucrania informó días atrás sobre un ataque ruso con un misil balístico intercontinental contra la región de Dnipró. La operación, sin embargo, no había sido confirmada ni por Rusia ni por Estados Unidos.
Luego de las especulaciones, el presidente ruso admitió la operación. El proyectil es de alcance medio, con un rango máximo de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, a diferencia de los intercontinentales, diseñados para portar armas nucleares y que superan los 5.500 kilómetros de alcance.
Ucrania informó días atrás sobre un ataque ruso con un misil balístico intercontinental contra la región de Dnipró. La operación, sin embargo, no había sido confirmada ni por Rusia ni por Estados Unidos.
Este jueves, en una inusual declaración pública, el presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó el ataque a Ucrania, pero con un misil balístico hipersónico sin carga nuclear, en respuesta a la autorización de Joe Biden para que las fuerzas ucranianas utilicen misiles ATACMS.
Putin afirmó en el mensaje dirigido a la nación que Moscú se reserva el derecho a usar su arsenal contra instalaciones militares de países que permiten a Kiev usar sus misiles para golpear territorio ruso.
El misil de alcance medio "Oreshnik" fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania, explicó Putin en el mensaje que duró 8 minutos emitido por la televisión pública rusa.
"En respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas, el 21 de noviembre de este año, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron un ataque combinado contra una de las instalaciones del complejo militar-industrial de Ucrania", señaló el líder ruso.
Agregó también que de esa manera se probó en condiciones de combate "uno de los novísimos sistemas de misiles rusos de medio alcance", que se llama Oreshnik.
El jefe del Kremlin aseguró que el Ejército ruso alertará a la población civil ucraniana del empleo de los Oreshnik "por motivos humanitarios" y porque "a día de hoy no hay medios para contrarrestar esas armas".
Putin explicó que estos misiles atacan objetivos a una velocidad de 2,5 o 3 kilómetros por segundo y los modernos sistemas de defensa antiaérea en el mundo no pueden interceptarlos.
"Los modernos sistemas de defensa aérea disponibles en el mundo y los sistemas de defensa antimisiles creados por los estadounidenses en Europa no interceptan tales misiles. Eso es imposible", recalcó.
Oreshnik es el nombre del nuevo artefacto utilizado por el Ejército ruso, descrito por Putin como un misil balístico de rango intermedio que puede superar 10 veces la velocidad del sonido.
Los misiles balísticos de rango intermedio alcanzan una distancia de entre 1.000 y 3.000 kilómetros de longitud, además de no ser usados usualmente para cargar armas nucleares.
Según explicó una funcionaria estadounidense a la agencia de noticias EFE, Estados Unidos ha concluido que el misil empleado fue de alcance medio, a diferencia de los misiles balísticos intercontinentales, diseñados principalmente para portar armas nucleares y que superan los 5.500 kilómetros de alcance.
En la cadena de reacciones que desataron las primeras versiones del ataque ruso dentro de Ucrania con el nuevo proyectil, el bloque europeo expresó su preocupación por una posible escalada global del conflicto. Francia y Reino Unido fueron las primeras naciones en expresar su "profunda preocupación" por una posible escalada bélica en la región.
Luego de que se confirme que el misil lanzado por Rusia fue de rango intermedio, el portavoz del primer ministro británico, Keir Starmer, confirmó que “es la primera vez que Rusia utiliza un misil balístico en Ucrania de varios miles de kilómetros de alcance”.
Además, señaló que representa una clara escalada de las tensiones y expone “el comportamiento imprudente” del Kremlin. “Obviamente, es profundamente preocupante (...) y solo sirve para fortalecer nuestra determinación de apoyar a Ucrania”, expresó.