Sin más salidas ante los tribunales brasileños, antes del plazo límite para cambiar de candidato, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva renunció a la batalla legal para disputar las elecciones del 7 de octubre y le abrió el camino a su heredero, su compañero de fórmula, Fernando Haddad.
La Dirección Ejecutiva Nacional del Partido de los Trabajadores (PT), confirmó este martes por unanimidad que Haddad, exalcalde de San Pablo, asume como nuevo candidato de la agrupación en lugar de Lula da Silva, preso desde abril por corrupción pasiva y blanqueo de fondos.
Con la decisión, Haddad asume la campaña, cuando falta menos de un mes para la elección, marcada el 7 de octubre en primera vuelta.
Tenés que leerLa Justicia prohibió nuevamente a Lula ser candidato a la presidencia en octubreEl filósofo paulista, de 55 años, que era el vicepresidente en la fórmula de Lula, será acompañado por la feminista Manuela D'Avila, del Partido Comunista Brasileño (PCdoB), que también fue aprobada como nueva vicepresidente. La candidatura, que ya era voceada, ya aparece en las encuestas con un 9%, distante del 39% que tenía Lula, pero con buen potencial de llegar a segunda vuelta, con el apoyo de Lula.
La decisión ya estaba tomada hace más de un mes, cuando Manuela D'Avila anunció la desistencia de su candidatura a la presidencia, pero el partido aguardaba el trámite de todos los recursos legales, con la esperanza de que Lula, favorito en las encuestas hasta la semana pasada, fuese autorizado a disputar la elección.
Tenés que leerApuñalaron al candidato presidencial brasileño Jair Bolsonaro"Con seguridad, nos prepararemos para llevar a Haddad a la segunda vuelta y ganar las elecciones presidenciales", declaró al portal UOL el secretario nacional de movilización del PT, Alex Lima, en Curitiba, capital de Paraná, donde Lula se encuentra preso y lugar escogido para la reunión y el lanzamiento de la candidatura de Haddad.
Lula perdió durante este fin de semana todas las posibilidades legales antes de que finalizara el plazo, algo que podría perjudicar a su partido. Lula envió el lunes por la noche una carta a Haddad dándole su apoyo para llevar la candidatura adelante, dentro del plazo establecido por el Tribunal Superior Electoral (TSE), que vence el martes, y no correr el riesgo de que el Partido de los Trabajadores (PT) sea excluído de las urnas.
"Mi voz es la voz de Haddad", decía la carta de Lula, leída durante un evento que reunió intelectuales en la Pontificia Universidad Católica en San Pablo.