El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió este lunes del aumento de desnutrición aguda de menores en Haití, el cual podría alcanzar a más del doble de niños y niñas en un año.
Según la organización, habrá 86 mil menores de cinco años en esas condiciones: “No se recuperarán a menos que reciban tratamiento a tiempo”, alertó la máxima autoridad de la agencia para América Latina.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió este lunes del aumento de desnutrición aguda de menores en Haití, el cual podría alcanzar a más del doble de niños y niñas en un año.
Según la organización, casi 86.000 niños y niñas haitianos menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda grave este año, frente a los 41.000 niños del año pasado, una situación “alarmante” según señaló la organización en un comunicado.
Otro datos “preocupante” es que durante los tres primeros meses de 2021, el número de admisiones de niños y niñas con desnutrición aguda grave en los centros de salud de Haití aumentó un 26 % con respecto al año pasado y que uno de cada cuatro haitianos se enfrenta actualmente a una situación de grave inseguridad alimentaria, entre estos más de un millón de niños.
“En tan solo un año, se espera que más del doble de niños y niñas sufran desnutrición aguda grave en Haití”, indicó la directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, Jean Gough, después de visitar el país. “En los hospitales, me entristeció ver a tantos niños desnutridos. Algunos no se recuperarán a menos que reciban tratamiento a tiempo”, añadió.
Junto al riesgo de desnutrición, UNICEF señaló otros factores de riesgos para los menores de Haití como “el aumento de la violencia, la falta de acceso a servicios de nutrición preventiva y agua potable, y entornos poco higiénicos, así como las condiciones meteorológicas extremas exacerbadas por el cambio climático, como los huracanes”.
A estas amenazas habría que añadirle los efectos de la pandemia de COVID-19 y la falta de acceso a servicios esenciales sanitarios. De hecho, UNICEF indicó que “la interrupción de los servicios de salud y el miedo de los padres y madres” condujo a una fuerte disminución de las tasas de inmunización infantil y, como efecto, un aumento del número de casos de difteria y un mayor riesgo de un brote de sarampión.
Según los datos de UNICEF, el 9,7% de los niños en Haití no recibió ninguna vacuna y el 58% no están completamente vacunados, la mayoría de estos en zonas empobrecidas. Esta situación provoca una mayor vulnerabilidad a sufrir y morir de desnutrición.
Asimismo, el 42% de los menores que no están completamente inmunizados viven principalmente en áreas metropolitanas empobrecidas en las que faltan servicios y se ven más afectados por la violencia.
“En un entorno tan precario como Haití, la vida de todos los niños que salvemos hoy puede volver a estar en peligro mañana. Salvo que vayamos más allá de tratar la desnutrición, para prevenirla antes de que ataque”, afirmó Jean Gough.
Para prevenir esto, UNICEF pidió 48,9 millones de dólares ya que para Gough “no podemos mirar para otro lado e ignorar una de las crisis humanitarias más infrafinanciadas de la región”. Sin esta financiación, UNICEF indicó que se quedará sin alimentos terapéuticos en el próximo mes.