Arqueólogos israelíes encontraron un sello de casi 3.000 años de antigüedad con la inscripción "Belén", que constituye el indicio más antiguo aparte de la Biblia sobre la existencia de la que luego sería la ciudad de Jesús.
Según dijo el arqueólogo Eli Shukron, se trata de un sello de arcilla ("bulla"), de alrededor de 1,5 centímetros de diámetro. Data del siglo VII o VIII antes de Cristo, y con ello de la época del primer templo judío de Jerusalén.
"Con todas las historias sobre Belén que aparecen en la Biblia, ahora hay una prueba de que esa ciudad existió y no se trata sólo de una leyenda", dijo a dpa Shukron.
El sello fue encontrado en unas excavaciones en la Ciudad de David, una importante zona arqueológica cerca de la ciudad vieja de Jerusalén. Se cree que el rey David construyó aquí su palacio y estableció su capital.
Probablemente, fue utilizado para los tributos que desde Belén se pagaban al rey de Jerusalén. Este tipo de impuestos podían ser retribuidos en plata o en especie, como vino o grano.
Una parte de la inscripción del sello, en hebreo antiguo, hace referencia al séptimo año de un mandato. No obstante, no está claro de qué rey judío se trata.
Fuente: DPA