Una vasija de cerámica con cuatro monedas de oro puro, que datan del período islámico temprano, fue descubierta por arqueólogos en Jerusalén, en el sector judío de la Ciudad Vieja, informó hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Una vasija de cerámica con cuatro monedas de oro puro, que datan del período islámico temprano, fue descubierta por arqueólogos en Jerusalén, en el sector judío de la Ciudad Vieja, informó hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El hallazgo fue realizado en tareas para la instalación de un ascensor para acceder a la plaza seca del Muro Occidental (conocido como Muro de los Lamentos) desde la zona del Barrio Judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La vasija fue encontrada por la inspectora Yevgenia Kapil durante una excavación preliminar y el director de la misma, David Gellman, encontró el contenido dentro del jarrón.
Gellamn dijo que fue “una gran sorpresa. Junto con la tierra había cuatro monedas de oro brillantes que cayeron en mi mano. Esta es la primera vez en mi carrera como arqueólogo que descubro oro. Es tremendamente emocionante”.
Según el experto en monedas Robert Kool, "las monedas estaban en excelente estado de conservación y eran identificables inmediatamente, incluso sin limpiar. Datan de un período relativamente breve, desde finales de la década de 940 hasta la década de 970 D.C., un momento de cambio político radical, cuando el control sobre la Tierra de Israel pasó del califato abásida sunita, cuya capital era Bagdad (Irak), a manos de sus rivales chiítas: la dinastía fatimí del norte de África, que conquistó Egipto, Siria y la Tierra de Israel”.
Las monedas son dos dinares de oro acuñados en Ramla, durante el gobierno del califa al-Muti‛ (946-974 D.C.) y su gobernador regional, Abu ‛Ali al-Qasim ibn al-Ihshid Unujur (946-961 D.C.). Las otras dos monedas fueron producidas en El Cairo por los gobernantes fatimíes al-Mu'izz (953-975 D.C.) y su sucesor, al-‘Aziz (975-996 D.C.), agregaron.
Según Kool, "cuatro dinares era una suma considerable de dinero para la mayoría de la población, que vivía en condiciones difíciles en ese momento”.
Su valor “era igual al salario mensual de un funcionario menor, o a cuatro meses de salario para un trabajador común”, concluyó.
Con información de Telam