La policía uruguaya encontró este domingo por la mañana los cuerpos de tres infantes de la marina nacional asesinados con tiros en la cabeza y sin sus armas que, según la investigación de la Fiscalía, fueron robadas.
La policía uruguaya encontró este domingo por la mañana los cuerpos de tres infantes de la marina nacional asesinados con tiros en la cabeza y sin sus armas que, según la investigación de la Fiscalía, fueron robadas.
El ataque fue cometido este domingo a la madrugada en la calle Cuba esquina Avenida José Batlle y Ordóñez, en el barrio Cerro, en Montevideo, tres semanas después del atentado con una bomba casera contra la Brigada de Narcóticos, que no dejó personas lesionadas.
En esta ocasión, los atacantes robaron las armas -tres pistolas 9 milímetros- de los marinos ejecutados, que tenían 31, 25 y 22 años, dos oriundos de Rivera y uno de Tacuarembó, y la Justicia investiga si hurtaron más, informó el medio uruguayo Subrayado.
El presidente Luis Lacalle Pou envió su “pésame y profundo respeto a los familiares de los tres servidores de la patria asesinados”.
"Nos inclinamos ante la dolorosa situación pero nos paramos firmes ante los criminales y delincuentes. Los vamos a combatir, perseguir y serán juzgados", publicó a través de la red social Twitter el mandatario, quien decretó duelo nacional.
Un infante de marina se había comunicado al 911 desde el Comando de Infantería para avisar que desconocidos habrían ingresado al Destacamento y que encontró a los tres infantes sin signos vitales y sin sus armas de fuego, informó a su vez el diario montevideano El País.
La policía encontró a los militares muertos, dos de ellos en la guardia, con heridas de arma de fuego a la altura de la cabeza, y el tercero en una habitación tendido en un colchón con abundante sangrado.
Al lugar acudieron de inmediato los ministros de Defensa, Javier García, y del interior, Jorge Larrañaga.
En una primera reacción, el opositor Frente Amplio (FA) expresó su solidaridad con las familias de los tres marinos, reiteró su apoyo irestricto a "la institucionalidad republicana" y abogó por "una investigación profunda que permita determinar rápidamente las circunstancias y las responsabilidades".
En la madrugada del 9 de mayo, una persona descendió de un vehículo frente al edificio de la Brigada de narcóticos y tiró un artefacto por arriba de un muro y se alejó corriendo.
La bomba, de fabricación doméstica, causó daños a cuatro vehículos oficiales y a uno particular.
La investigación todavía está en curso, a cargo de la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional, con el apoyo de la Brigada de Explosivos del Ejército Nacional.
Con información de Télam