Hamas denunció al menos 300 muertos por un bombardeo a un hospital en la Franja de Gaza
Así lo comunicó el Ministerio de Salud de ese territorio palestino gobernado por el movimiento islamista. El Gobierno de Benjamin Netanyahu negó ser responsable del ataque y culpó a la Yihad Islámica.
Hamas denunció al menos 300 muertos por un bombardeo a un hospital en la Franja de Gaza
Al menos 300 personas murieron este martes y centenares sufrieron heridas de diversa gravedad por un bombardeo en un hospital de la Franja de Gaza que el Ministerio de Salud de ese territorio palestino y otros países de la región atribuyeron a Israel, mientras el Gobierno de Benjamin Netanyahu negó ser responsable del ataque y culpó a otro grupo palestino armado, la Yihad Islámica.
"De 200 a 300 mártires" perecieron en el bombardeo del hospital Ahli Arab, en la ciudad de Gaza, y "centenas de personas se hallan bajo los escombros", señaló el ministerio en un comunicado.
La oficina de comunicación de las autoridades del enclave denunció un "crimen de guerra".
"El hospital albergaba a cientos de enfermos y heridos, así como a personas desplazadas por la fuerza de sus hogares" a causa de otros ataques israelíes, añadió el texto.
Fuentes locales aseguraron que tras el bombardeo se desató un incendio en el hospital. Según un portavoz de la misma cartera, las víctimas serían más de 500.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, que controla el otro territorio palestino de Cisjordania, declaró tres días de duelo tras el bombardeo del hospital árabe, al que calificó de "masacre". El luto se "observará en toda Palestina por las víctimas del brutal ataque aéreo israelí contra el hospital Al Ahli en Gaza", indicó.
Centenares de personas sufrieron heridas de diversa gravedad. Crédito: Reuters/Mohammed Al-Masri
En tanto, Abbas decidió dejar Jordania y viajar a la capital palestina en Cisjordania, Ramala, por lo que no participará en la reunión prevista para este miércoles con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, según anunció el secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein al Sheij, en su cuenta oficial de la red social X, (ex Twitter).
Al Sheij, que es considerado como uno de los posibles sucesores del mandatario de 87 años, detalló también que Abbas convocó a una reunión de emergencia para esta misma noche.
La Administración estadounidense había confirmado en la víspera el viaje de Biden a Medio Oriente, con paradas no solo en Israel sino también en la capital jordana de Amán, donde se iba a reunir con el rey de Jordania, Adbullah II; el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y el propio Abbas.
Acusaciones cruzadas
El primer ministro Netanyahu y el Ejército de ese país atribuyeron el bombardeo de hoy a la Yihad Islámica. "Un análisis de los sistemas operativos de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) indica que una andanada de cohetes fue lanzada por terroristas en Gaza, pasando muy cerca del hospital Al Ahli de Gaza en el momento en que fue alcanzado", escribió el premier en X.
"La información de múltiples fuentes que obra en nuestro poder indica que la Yihad Islámica es responsable del lanzamiento fallido del cohete que alcanzó el hospital de Gaza", agregó.
Tal Heinrich, vocero de Netanyahu, dijo a la cadena de noticias estadounidense CNN que "las FDI no atacan a los hospitales" y agregó: “Sólo apuntamos a bastiones de Hamas, depósitos de armas y objetivos terroristas”.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, repudió la agresión contra la institución de salud. "La OMS condena enérgicamente el ataque al hospital árabe Al Ahli en el norte de Gaza. Los primeros informes indican cientos de muertos y heridos. Pedimos la protección inmediata de los civiles y la atención sanitaria, y que se revoquen las órdenes de evacuación", exigió en la red social X.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que el ataque a infraestructura civil "no está alineado con el derecho internacional". En tanto, el portavoz de la Defensa Civil Palestina, Mahmud Basal, aseguró que "la masacre del Hospital Árabe al-Ahli no tiene precedentes".
"Aunque hemos sido testigos de tragedias en guerras y días pasados, lo que ha tenido lugar esta noche equivale a un genocidio", dijo el vocero.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto condenó "en los términos más enérgicos el bombardeo israelí del Hospital Bautista Al-Ahly en la Franja de Gaza, que causó cientos de víctimas inocentes, heridos y ciudadanos palestinos heridos en Gaza".
Según la cartera egipcia, se trató de un "bombardeo deliberado a instalaciones y objetivos civiles" y valoró que se trata de "una grave violación de las disposiciones del derecho internacional y humanitario, y de los valores más básicos de la humanidad".
Además, pidió a Israel "que ponga fin inmediatamente a sus políticas de castigo colectivo contra el pueblo de la Franja de Gaza" y que "deje de atacar las proximidades del cruce de Rafah", único paso fronterizo del enclave palestino que no es controlado por Israel, pero que fue atacado días atrás, impidiendo el acceso a la ayuda humanitaria que se atesta en esa frontera.
Además de Egipto, Turquía y Jordania acusaron a Israel del suceso y condenaron lo ocurrido. En paralelo, al menos seis personas que se habían refugiado en una escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en la Franja de Gaza murieron en un ataque aéreo israelí, informó esa organización.
"La escuela fue alcanzada durante el bombardeo de las fuerzas israelíes" en la Franja, señaló la Unrwa en un comunicado. Según la agencia, decenas de personas resultaron heridas y el balance de muertos será "ciertamente mayor".
Unas 3.000 personas murieron en los bombardeos israelíes de la Franja de Gaza en el marco de las represalias adoptadas tras la incursión el 7 de octubre de centenares de milicianos islamistas de Hamas, que mataron a unas 1.400 personas y secuestraron a cerca de 200.
El viernes, Israel ordenó la evacuación hacia el sur de "todos los civiles" del norte de la Franja de Gaza, una medida condenada por la ONU.
Israel dispuso corredores humanitarios solo durante algunas horas desde entonces, mientras continuó con los bombardeos al asediado enclave, donde organismos internacionales denunciaron la escasez de insumos básicos como energía eléctrica y agua, además de la falta de acceso a la ayuda humanitaria.