La monarca acaba de celebrar sus 70 años de reinado y no ha habido ninguna declaración oficial por parte de los duques de Sussex. Es probable que Harry haya conversado en privado con su abuela, pero también cabe la posibilidad que no se haya tomado bien la proclamación de Camilla como “futura reina consorte”, título que en su día le habría correspondido a Diana de Gales.
No ha habido señales desde Los Ángeles. El príncipe Harry y Meghan Markle no han felicitado públicamente a Isabel II, que este fin de semana acaba de celebrar sus 70 años en el trono británico. Un silencio sepulcral que nos resulta sorprendente: de hecho, pese a haber renunciado a su papel oficial como miembros de la familia real británica y de haber criticado públicamente a la casa real en varias ocasiones, la pareja siempre ha dispensado un trato especial a su majestad.
Hasta ahora la han mantenido a salvo de sus críticas, cantando sus alabanzas y reconociendo la extrema importancia de su papel dentro de la familia real. No obstante, en esta ocasión han preferido guardar silencio, al menos públicamente. Cierto es que los dos han desactivado sus perfiles en las redes sociales desde hace algún tiempo, pero siguen disponiendo de la página web de la fundación Archewell, a través de la cual ya han hecho declaraciones oficiales en alguna ocasión.
Dada la importancia del histórico acontecimiento, es probable que Harry haya conversado en privado con su abuela. Pero también podría ser que al príncipe (y aquí resulta imprescindible utilizar el condicional) no le haya sentado demasiado bien la proclamación de Camilla como futura reina consorte: tras años de incertidumbre, ha sido la propia Isabel II quien ha anunciado que ese será el título de la duquesa de Cornualles una vez Carlos sea coronado rey. Un título que habría pertenecido a Diana, de haberse dado las cosas de manera muy distinta.
Tras el divorcio tormentoso y el trágico accidente de tráfico en el túnel parisino que se cobró su vida, fueron muchos los británicos que pidieron que, por respeto a la memoria de la difunta Lady Di, Camilla continuara siendo princesa consorte incluso una vez que su marido accediera al trono. Hay que reconocer que en esta última década la duquesa de Cornualles se ha ganado la confianza y el afecto de buena parte de unos súbditos que hasta hace no tanto tenían muchas reservas con ella. Y lo ha conseguido impecable comportamiento y perfil bajo mediante.
Pero ¿qué opinión le merece a Harry la segunda esposa de su padre? El verano pasado, el tabloide británico MailOnline reveló que en la explosiva nueva biografía del príncipe (cuya publicación está prevista para finales de este año) Camilla será el personaje que saldrá peor parado: “Es probable que su imagen quede muy dañada. La relación entre Harry y ella nunca ha sido buena”, aseguró una fuente cercana. ¿Cabe la posibilidad de que la reina haya movido ficha antes de tiempo?
Lo cierto es que se espera que Harry y Meghan acudan a Londres acompañados de sus hijos el próximo mes de junio para celebrar el Jubileo de Platino de la monarca. En cuyo caso, la posibilidad de una deserción por su parte (que por ahora suena muy improbable) agravaría la brecha existente entre los Sussex y la casa real creando una distancia que, llegados a ese punto, podría tornarse insalvable.