El príncipe Harry no tiene intención de callarse. Entre las múltiples revelaciones-confesiones contenidas en sus memorias, Spare, y sus entrevistas promocionales, diríase que no se libra nadie, a excepción de la reina Isabel II, aunque bien podría haber sido incluida en este hervidero de recuerdos, resentimientos y traumas sin superar, de no haber fallecido el pasado mes de septiembre. Una de sus últimas reflexiones se las ha dedicado a los hijos de Guillermo y Kate Middleton en su última entrevista para The Telegraph.
"Sé de primera mano que, en mi familia, si no somos nosotros, entonces será otro. Y aunque Guillermo y yo lo hemos hablado en una o dos ocasionas, y él me ha dejado muy claro que sus hijos no son responsabilidad mía, yo sigo sintiéndome responsable al saber que de esos tres niños, al menos uno acabará siendo el spare o repuesto, como yo. Y eso me duele y me preocupa", declara a la periodista Bryony Gordon.
Mirá tambiénCarlos III cambia la tradición y aparta al príncipe Harry de su coronaciónHoy en día queda más que claro que el haber ser tratado como un segundón ha tenido un profundo efecto en la personalidad de Harry. Y siempre ha sido consciente de su papel como subordinado, desde la más tierna infancia. “¡Maravilloso! Ya me has dado un heredero y un repuesto; he cumplido con mi trabajo” fueron según sus memorias las palabras que Carlos le dijo a Diana tras su nacimiento. Como no podía ser de otra manera, la supuesta respuesta de la princesa fue de lo más mordaz: "Tú hazte cargo del heredero, que yo me encargo del repuesto".
La cuestión de los hijos de Guillermo y Kate es sin duda prematura, aunque no resulta difícil identificar al supuesto nuevo repuesto. George es el heredero al trono, Charlotte será princesa como su tía abuela Ana, o bien duquesa de Edimburgo, título del que Carlos aún no ha dispuesto tras la muerte de su padre (le correspondería a su hermano Eduardo), y que al parecer le gustaría reservar para su sobrina. Y por último, el pequeño Louis, que ya parece ser el rebelde de la casa.
También hay que decir que hoy en día la monarquía está muy cambiada con respecto a cómo era hace treinta años, debido también en parte a que han accedido a ella personas sin títulos aristocráticos, más cercanas a la vida de a pie y con una sensibilidad distinta a la de quienes crecieron en la "burbuja" del palacio de Buckingham.