Los pacientes confirmados de un nuevo brote de hepatitis A en Estados Unidos y Canadá han referido previamente al inicio de su malestar el consumo de fresas orgánicas de la empresa mexicana FreshKampo.
Las autoridades estadounidenses y canadienses han comunicado más de 27 contagios y una docena de hospitalizados.
Los pacientes confirmados de un nuevo brote de hepatitis A en Estados Unidos y Canadá han referido previamente al inicio de su malestar el consumo de fresas orgánicas de la empresa mexicana FreshKampo.
Ante estos indicios, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) lanzaron el pasado 28 de mayo una alerta para evitar el consumo de este producto y con ello la propagación de la enfermedad, mientras que la compañía, afincada en Michoacán, afirma que se han retirado del mercado todos los lotes potencialmente afectados. El Servicio de Sanidad Agroalimentaria (Senasica) ha confirmado, sin más detalles, que está colaborando con las pesquisas de las agencias extranjeras.
El lote está vinculado con el contagio de 17 personas en Estados Unidos, 15 pacientes en California, uno en Minnesota y otro en Dakota del Norte, de estos, una docena de enfermos ha sido hospitalizada. Dado que esta investigación está en curso, la agencia estadounidense no descarta incluir en la alerta productos adicionales.
La hepatitis A es un virus contagioso que puede causar enfermedad hepática; puede variar en gravedad desde una enfermedad leve que dura unas pocas semanas hasta una enfermedad grave que dura varios meses.
En casos raros, particularmente en personas con una condición de salud preexistente o personas con sistemas inmunitarios debilitados, las infecciones por hepatitis A pueden progresar hasta causar insuficiencia hepática y la muerte.
La mayoría de las infecciones por hepatitis A son por causas desconocidas o por estar en contacto cercano con una persona infectada; sin embargo, algunas infecciones de hepatitis A son causadas por comer o beber agua o alimentos contaminado.
Los síntomas de la infección incluyen fatiga, náuseas, vómitos, dolor abdominal, ictericia, orina oscura y heces pálidas. En algunos casos, particularmente en niños menores de seis años, la infección por hepatitis A puede ser asintomática.