Por Sergio Gryn
Un especialista en Ciencias Políticas analiza desde otro punto de vista, el de la defensa conjunta de los trabajadores israelíes y palestinos, el conflicto entre Tel Aviv y el movimiento islamista que hasta hace poco tenía bajo su absoluto control la Franja de Gaza. A su vez, aporta componentes para apreciar la posición histórica y centenaria de la Federación General de Trabajadores de la Tierra de Israel (más conocida como Histadrut), así como brinda detalles de los atentados con los que el grupo terrorista buscó amedrentar siempre a la organización obrera palestina gazatí aliada a la anterior.
Por Sergio Gryn
La Histadrut, nacida en el año 1920 -dieciocho años antes de la creación del Estado israelí-, es sin dudas una de las instituciones más representativas de la democracia en este país. Sus estatutos establecen la realización de comicios para la elección de autoridades cada cinco años, presentándose a las mismas todas aquellas facciones políticas que deseen hacerlo. Cuenta dentro de su estructura con instituciones que expresan la relevancia de la diversidad, el pluralismo y la preocupación por amplios sectores de la sociedad trabajadora como son los casos de Naamat -el gran movimiento de mujeres- y la organización juvenil Hanoar Haoved Vealomed, dedicada a la educación y protección de los adolescentes y jóvenes trabajadores.
La Histadrut tiene como objetivo principal la defensa de los trabajadores de Israel sin hacer ningún tipo de distinción entre razas, credos, etnias o género, caracterizándose por practicar la convivencia como una expresión natural del día a día tanto entre las principales autoridades, así como también entre las comisiones de trabajadores en sus mismos espacios laborales.
Dentro de ese mismo espíritu de cooperación y solidaridad, en este caso a nivel regional, debemos destacar que en el mes de agosto de 2008 la Histadrut y la Federación General Palestina de Sindicatos (PGFTU, por su sigla derivada del inglés: Palestinian General Federation Trade Union), ambas afiliadas a la Confederación Sindical Internacional (CSI), llegaron a un acuerdo histórico para proteger los derechos de los trabajadores palestinos que laboran para empleadores israelíes, determinando a la vez que las relaciones futuras mutuas se resolverían a través de negociaciones, diálogo o iniciativas conjuntas con el propósito de promover "la fraternidad y la coexistencia entre los dos pueblos".
La implementación del acuerdo, fue negociado bajo el paraguas de la CSI. Al respecto, en su momento, Guy Ryder, el entonces secretario general de la CSI, afirmó: "Este acuerdo es tremendamente significativo, en un momento en que las autoridades políticas de Israel, Palestina y la comunidad internacional no logran encontrar soluciones justas y duraderas ante el estancamiento político. La PGFTU podrá garantizar una representación mucho más efectiva de los trabajadores palestinos, mientras que aquellos que trabajan para empleadores israelíes también se beneficiarán".
Paralelamente, y siguiendo un desarrollo que mínimamente lo podríamos definir como "diferente" al punto anterior, la historia del acontecer de la PGFTU en la Franja de Gaza desde el momento que el Hamás se instaló como soberano en dicho lugar, no goza de los mismos resultados, ni de las mismas perspectivas a futuro. Si hacemos un poco de orden en los hechos podríamos mencionar que:
- En 2005, bajo el gobierno de Ariel Sharon, Israel se retira de la Franja de Gaza en forma unilateral, desplazando de la zona a todo poblador judío y quitando del lugar por completo a su ejército.
- El 25 de enero de 2006 se realizan las que hasta ahora han sido las últimas elecciones parlamentarias en los territorios palestinos, que son ganadas por el Hamás, que obtiene el 44% de los votos por sobre Al Fatah, sector representativo de Mahmud Abbas, titular de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), quien alcanza el 41% del electorado. Como consecuencia de ello, Ismael Haniya, el líder de Hamás, es nombrado primer ministro, aunque siempre bajo la figura del presidente de la ANP.
- El 12 de octubre de 2006, un grupo de cuarenta "militantes" del Hamás destroza las oficinas de la PGFTU en la Franja de Gaza y ya en 2007 se producen atentados con proyectiles lanzados contra la casa del secretario general adjunto de la entidad que nuclea a los trabajadores palestinos, Rasem Al Bayari, destrozando la radio de la organización obrera y atentando con disparos sobre el propio líder sindical.
- El 12 de junio de 2007, Hamás echa violentamente de la Franja de Gaza a la ANP y allí su dominio sobre este espacio territorial pasa a ser total. Justamente, el secretario general de la CSI, Guy Ryder, expresa en una nota dirigida a la dirigencia palestina lo siguiente: "La CSI deplora la violencia en Gaza, tras días de conflicto entre combatientes de Hamás y Al Fatah, que costó la vida a unas noventa personas, muchas de ellas civiles. Nuestros pensamientos inmediatos están con las víctimas inocentes de la violencia y sus familias. Además de esto, la posibilidad de una separación política a largo plazo entre Gaza y Cisjordania, con Gaza en particular bajo el dominio de las armas, es motivo de grave preocupación".
Entre otras observaciones, Ryder agrega: "La CSI está particularmente preocupada por los informes de que las oficinas en Gaza de su afiliada palestina, la PGFTU, se encuentran entre las instalaciones tomadas por los combatientes de Hamás. Hamás debe retirarse inmediatamente de las oficinas de la PGFTU y de todos los demás edificios que han tomado, y tanto Hamás como Al Fatah deben dejar las armas a un lado y trabajar juntos para garantizar que prevalezcan la democracia y el Estado de derecho" . (2)
Hoy, diecisiete años después que el Hamás se constituya en el poder absoluto en la franja de Gaza, entendemos que la violencia ejercida por esta organización terrorista contra las autoridades y estructuras de la PGFTU en Gaza, era sólo un preámbulo de un monstruo que está condenando a la guerra a gran parte de su propio pueblo, a Israel y tal vez a toda la región.
Después de todo lo expuesto me pregunto: ¿Cómo puede ser que determinados grupos identificados con los valores de la lucha por la libertad de expresión y asociación, por la defensa de los derechos de las minorías y por sobre todo, por los derechos de los trabajadores, apoyen a una organización fanática fundamentalista que por supuesto no practica la democracia en ningún tipo de sus facetas o expresiones (no participación política libre, no a la división de poderes, no a libertad de asociación, no libertad de movimiento, no a la libertad de opinión, no a la libertad de prensa, no a la defensa de los derechos laborales, no a los derechos de la mujer, no al derecho de las minorías, y obviamente no derechos humanos)?
¿Acaso no resulta contradictorio, por no decir absurdo, que movimientos progresistas de distintos lugares del mundo se manifiesten en países democráticos en contra de la misma democracia o peor aún, a favor de una dictadura atroz y perversa? Considero que debe prevalecer la coherencia en nuestros pensamientos y consecuentemente debemos posicionarnos en el lugar correcto. Este, con toda seguridad, no es apoyando al régimen dictatorial y terrorista del Hamas bajo el que nadie de nosotros querría vivir ni un minuto.
(*) Lic. en Ciencias Políticas. Instituto para el Liderazgo, de la Histadrut.
Otras fuentes:
https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/2007-02- 2_PGFTU_headquarters_and_radio_attacked.pdf.
https://www.ituc-csi.org/gaza-ituc-deplores-descent-into.
https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/2007-04-10_Assassination_attempt_on_PGFTU_Deputy_GS.pdf.
https://www.ituc-csi.org/spotlight-interview-with-rasem-al.
https://www.europapress.es/economia/macroeconomia-00338/noticia-rsc-csi-denuncia-intento-asesinato-dirigente-sindical-gaza-creen-acto-intimidatorio-20070202184109.html.