Hong Kong anunció este lunes fuertes restricciones de reunión y en la actividad de restaurantes y dispuso el teletrabajo para todos los empleados públicos para intentar contener la cuarta ola de contagios de coronavirus que sacude a la ciudad semiautónoma china.
Desde hace casi un año, Hong Kong prohíbe las reuniones de grandes grupos y cerró sectores de su economía ante varios picos de contagios, lo que limitó los casos a cerca de 6.000, y los fallecidos en 109, para una población de 7,5 millones de habitantes.
Sin embargo, en los últimos días, los contagios diarios subieron a más de 100, lo que obligó a las autoridades a volver a imponer las estrictas restricciones de primavera y verano.
"Esta nueva ola llegó muy rápido a Hong Kong", afirmó hoy ante los periodistas Carrie Lam, jefa del Ejecutivo de la región, al anunciar las medidas, que entran en vigor el miércoles.
Los 170.000 empleados públicos trabajarán desde sus casas, salvo si su presencia es esencial, dijo Lam, que pidió al sector privado que imitara esta medida, informó la agencia de noticias AFP.
Las reuniones públicas se reducen a dos personas y en los restaurantes, que deberán cerrar a las 22, sólo podrán servir a dos personas por mesa.
Otros lugares de ocio, incluyendo karaokes, parques de atracciones, salones de juegos de mesa y juegos electrónicos y salas de concierto deberán cerrar sus puertas.
Los colegios, bares y discotecas seguirán cerrados.
Los gimnasios y salones de belleza permanecerán abiertos por con estrictos límites de aforo.