El huracán 'Iota', que llegó a alcanzar el lunes la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, la máxima, ha tocado tierra en Nicaragua con vientos máximos sostenidos que han rondado los 250 kilómetros por hora, lo que le convierte en uno de los ciclones más potentes que azota el país centroamericano cuando este aún no se había recuperado de los estragos provocados por el paso de 'Eta'.
El huracán ha perdido fuerza rápidamente ya en tierra, hasta quedar degradado a la categoría 2, con vientos de 165 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. Los meteorólogos prevén que se debilite hasta ser una tormenta tropical en su avance hacia Honduras y que sea una depresión ya cerca de El Salvador y Guatemala.
Sin embargo, el ojo de 'Iota' ha entrado en Nicaragua por la zona de Haulover, cerca de Puerto Cabezas, como "el huracán más potente que ha tocado tierra nicaragüense desde que existen registros de ciclones tropicales", ha advertido el responsable de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca, según el diario 'La Prensa'.
Así, pese a la pérdida de fuerza a medida que se ha ido adentrando en el continente, Baca ha alertado de que aún tiene "potencial de destrucción", por lo que ha instado a la ciudadanía a extremar las precauciones y seguir las recomendaciones. Las lluvias han sido una constante en toda la zona y también ha aumentado el nivel del agua.
Si se cumplen los pronósticos, 'Iota' seguirá avanzando hasta entrar en Guatemala por el departamento de El Paraíso, desplazándose ya como tormenta tropical por las regiones de Francisco Morazán, Choluteca y Valle, rumbo a El Salvador.
"Este huracán, Iota, con la cantidad de agua y vientos que trae, tiene un potencial de destrucción enorme y podría causar una devastación terrible", ha afirmado el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en un discurso a la nación en el que ha recordado que también el 'Mitch' llegó a ser de categoría 5 en 1998.
La alerta se extiende también a El Salvador, donde se esperan tres días de lluvia a partir de este martes y se han habilitado ya albergues. El presidente, Nayib Bukele, ha enfatizado la necesidad de que haya un "despliegue masivo de personal y las evacuaciones preventivas".
"Mejor pequemos de alarmistas y no nos lamentemos después de que pudimos haber hecho más", ha dicho Bukele, que también ha apelado a la solidaridad centroamericana para que la región pueda levantarse de nuevo de los daños que pueda provocar 'Iota' a su paso.