El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, estuvo la semana pasada en Corea del Norte protagonizando una histórica visita bilateral con el líder supremo Kim Jong-un.
El presidente de la Federación Rusa estuvo con Kim Jong-un. La mirada euroasiática y cómo repercute en Estados Unidos.
El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, estuvo la semana pasada en Corea del Norte protagonizando una histórica visita bilateral con el líder supremo Kim Jong-un.
Por fuera de los virales videos en los que se los vio compartiendo las dos jornadas en Pyongyang, existen elementos de relevancia a largo plaza que se despliegan de este encuentro de mandatarios opuestos al poder occidental.
Respecto a la reunión Rusia - Corea del Norte, Joaquín Bernardis, miembro del Observatorio Internacional de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), brindó conclusiones en CyD Primera Mañana.
Sobre el suelo norcoreano, Bernardis indica: “Un territorio que sin dudas tiene puestas las miradas de todo el mundo, sobre todos los países occidentales y los países del G7”.
En una agenda “bastante intensa” se firmó un acuerdo de asociación estratégica integral, que es el máximo nivel de relaciones bilaterales que pueden mantener los países.
“En el caso específicamente de Rusia y Corea del Norte implica, un acuerdo de defensa mutua, no en caso de ataque de cualquier país extranjero a uno de estos dos estados miembros”, destaca Bernardis.
“Claramente esto empieza a marcar un cambio en lo que son las relaciones bilaterales entre Rusia y Corea del Norte. No es algo menor y principalmente Corea del Norte, ya sabemos de Rusia que está en en guerra con Ucrania, pero Corea del Norte tiene su mira puesta en lo que es Corea del Sur, el intento de reunificar y la búsqueda de profundizar su armamento nuclear. A su vez, cada tanto suelen aparecer ejercicios militares con lanzamientos de misiles cercanos a Japón”, detalla el miembro del OPI.
“Quién sale con mayores beneficios es claramente Corea del Norte, pero Putin se asegura también con esto un suministro interesante armamento para la guerra”, comenta Bernardis y agrega: “Es armamento necesario para hacer frente a la ayuda que le está empezando a llegar a Ucrania”.
El Instituto Americano para el Estudio de la Guerra (ISW) indicó el pasado jueves que enviaría tropas de ingeniería al Donbass para ayudar a los especialistas rusos en la reestructuración, algo que desde Moscú y Pyongyang han negado.
“Putin mantuvo reuniones bilaterales con es decir está tejiendo alianzas en el Pacífico”, destaca el entrevistado.
Por el lado de Kim Jong-un, comenta que “también le sirve mucho para obtener conocimiento inteligencia militar ya que está haciendo testeado en un enfrentamiento bélico, cosa que antes les costaba mucho obtener”.
“Se quiere marcar los límites a Estados Unidos en la región, en medio del contexto electoral norteamericano. Recordemos que la relación entre Corea del Norte y Corea del Sur cuando estaba Donald Trump fue bastante pacífica. Establecieron relaciones, había intercambio incluso entre la frontera. Eso todo está cortado actualmente y se volvió a la situación de la gestión Obama e incluso anteriores, donde la tensión era máxima”, expresó Bernardis.
“En este contexto también hay una mira ya a nivel Eurasia con la proyección hacia Europa que está teniendo Vladimir Putin y con la mirada al Pacífico que tiene Corea del Norte”, agrega.