El viernes se desató un incendio forestal cerca del Parque Nacional Yosemite generó un contexto de preocupación extrema en el estado de California, en Estados Unidos. Es que más de 2.500 bomberos trabajan para detener las llamas de aproximadamente 30 metros de altura que, según se informó oficialmente”, se propagan con “una velocidad sin precedentes”.
Así lo indicó Jon Heggie, jefe de uno de los batallones de bomberos de California, en una entrevista con CNN. Miles de residentes de la zona están siendo evacuados a toda prisa por la magnitud del siniestro.
El fuego se generó en el condado Mariposa, a los pies de la cordillera Sierra Nevada, y hasta el momento devoró casi 7.000 hectáreas. En paralelo, arrasó unas diez propiedades y colocó en riesgo a otras miles, informaron las autoridades. En apenas tres días se convirtió en el mayor incendio en lo que va de temporada en California.
Mirá tambiénEl cambio climático traerá fenómenos "cada vez más severos y recurrentes" "Lo que estamos viendo con este incendio es característico de lo que hemos visto en otros incendios en California durante los últimos dos años", señaló Heggie. Y añadió: "Avanza tan rápido que a veces la gente tiene que ser evacuada sólo con la ropa que lleva puesta. Estos incendios arden con una velocidad e intensidad tal que combatirlos es extremadamente desafiante y peligroso".
El último parte de las autoridades afirmó que los bomberos continúan trabajando bajo condiciones de intenso calor y sequía, y en un terreno empinado y escarpado, lo que complica la operación.
Los bomberos reportaron que apenas pudieron contener el 10% del incendio hasta este lunes, mientras que imágenes de voraces llamas descontroladas circulaban en las redes sociales.
Mirá tambiénMás de 30.000 incendios forestales afectaron a Italia en el último mes"Las llamas alcanzaban unos 30 metros de altura", dijo David Lee, un residente que fue evacuado y que conversó con el diario local Santa Cruz Sentinel. "Es el incendio más rápido que he visto en mi vida", completó.
Las autoridades desplegaron 17 helicópteros para combatir las llamas, mientras que, en tierra, el personal evacúa además a decenas de comunidades del condado Mariposa, declarado en emergencia por la gobernación de California.
La baja humedad y las altas temperaturas, grandes enemigas
Por su parte, Jonathan Pierce, portavoz del departamento de bomberos, dijo que la baja humedad y las altas temperaturas avivaban las llamas.
Mirá tambiénLa ola de calor no cede en Europa y 16 ciudades italianas declaran alerta roja"También tenemos una alta mortalidad de árboles en el condado de Mariposa, muchos árboles muertos en pie, muchos árboles muertos en el suelo. Eso, sumado a la topografía del área, que es empinada en muchos lugares, está llevando a un comportamiento extremo del fuego", agregó.
La Cruz Roja está llevando comida y atención médica a un refugio instalado en una escuela secundaria local, a donde fueron llevados algunos residentes y sus mascotas.
El estado, así como el resto de la costa oeste de Estados Unidos, padece severas sequías desde hace más de una década. La falta de lluvias ha sido acentuada en parte por el cambio climático provocado por la actividad humana y la quema indiscriminada de combustibles fósiles.
La región está viviendo con más frecuencia climas extremos, con temporadas de incendios más largas y voraces, además de la dramática disminución de sus embalses de agua.
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"Lo que puedo decirles es que esto es el resultado directo del cambio climático", comentó Heggie. "No puedes tener una sequía de diez años en California y esperar que las cosas continúen igual. Estamos pagando el precio", agregó.
Calificado de "mega incendio", las llamas del Oak son una de las manifestaciones de una ola de calor que está azotando varias partes de Estados Unidos desde el viernes.
El impacto del calentamiento global es visible también en estados centrales del país como Kansas, Oklahoma y Missouri, que registraron temperaturas próximas a los 40ºC.
Los servicios meteorológicos están pronosticando probables nuevos récords de calor en ciudades de la costa del Pacífico estadounidense.
La temporada de fuego comenzó temprano en California con el incendio Washburn, también en las inmediaciones del Parque Nacional Yosemite, que amenazó a las colosales secuoyas de miles de años de edad y que devoró casi 2.000 hectáreas de bosque.