Poniendo fin al tercer confinamiento impuesto en enero por la pandemia de coronavirus, el Gobierno de Inglaterra dispuso que los residentes en el Reino Unido ya no tendrán que hacer cuarentena cuando regresen de países de la denominada “lista ámbar”, que incluye a España y Francia entre otros.
A partir del 19 de julio el ejecutivo británico eliminará las restricciones restantes, incluida la obligatoriedad de llevar mascarillas en lugares cerrados.
Según anunció este jueves el ministro de Transportes británico, Grant Shapps, ante el parlamento ”a partir del 19 de julio, los residentes en el Reino Unido que estén totalmente vacunados mediante el programa de vacunación británico ya no tendrán que aislarse cuando regresen a Inglaterra”.
También en esa fecha se levantará “la consigna de que no se debe viajar a países de la lista ámbar”, explicó Shapps. Londres introdujo en mayo un sistema de tres colores -rojo, ámbar y verde- para definir las restricciones a los viajes en función de las situaciones sanitarias en los diferentes países.
Tenés que leerA partir del 19 de julio, Inglaterra eliminará completamente las restriccionesToda Sudamérica, Panamá, Costa Rica y República Dominicana están en la “lista roja”, desde la que sólo se permiten las llegadas de ciudadanos británicos o residente legales, que deben aislarse durante 10 días en hoteles pagando 1.750 libras (2.400 dólares) de su bolsillo. ”Esto sigue sin cambios”, precisó el ministro.
Sin embargo, llegar desde la “lista ámbar”, que incluye a la mayoría de países europeos, entre ellos grandes destinos turísticos como Grecia y Francia, dejará de suponer 10 días de cuarentena en el hogar para quienes tengan la pauta completa de dos vacunas y los menores de 18 años, que no son vacunados en el Reino Unido.
Quienes lleguen desde países de la “lista verde”, así como los viajeros de la “lista ámbar” deberán presentar un resultado negativo de coronavirus obtenido en los tres días precedentes a su viaje y realizarse una prueba PCR dos días después de su llegada a Inglaterra.
”Esto no es solo para las vacaciones”, subrayó el ministro, “sino para reunir a familias que han estado separadas durante la pandemia” y apoyar al sector de los viajes y sus miles de puestos de trabajo. Pero advirtió que las listas seguirán siendo revisadas y que un “país de la lista ámbar todavía puede pasar a rojo”.