El Estado de Santa Catarina, ubicado al sur de Brasil en la frontera con Argentina, realizó este lunes un reunión de emergencia para prepararse frente a la intensa ola de frío prevista para esta semana. Según el gobierno regional, el pronóstico indica que sería la más baja desde 1955.
Órganos de socorro y atención de Santa Catarina se reunieron para definir la estrategia para atender personas y lugares que pueden ser afectados a partir del miércoles, cuando se espera que el 80 % del estado registre temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados, con mínimas de hasta 7 grados bajo cero en algunas regiones.
Entidades particulares han previsto que las bajas de temperatura por el intenso frío podrían llegar a -15 grados centígrados, aunque los organismos oficiales no han desmentido ni confirmado esa previsión meteorológica.
"Estamos acompañando los modelos meteorológicos, con toda la estructura lista para dar soporte a los municipios, en caso de necesidad. Es importante que las personas busquen informaciones en canales oficiales y redoblen la atención de los más vulnerables, incluyendo animales", resaltó en una nota el gobernador del Estado, Carlos Moisés.
Tenés que leerMiles de brasileños vuelven a las calles para pedir la salida de BolsonaroEn la reunión con el gobernador participaron representantes de la Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, Policía Militarizada y Secretarías de Asistencia Social, Salud y Turismo, entre otros organismos estatales.
La turística y playera capital regional, Florianópolis, puede tener una temperatura en los próximos días de entre 1 y 2 grados centígrados, la más baja de los últimos años.
La ola de frío, que se arrastra desde Uruguay, afectará a los tres estados de la región Sur de Brasil (Santa Catarina, Río Grande do Sul y Paraná) y debe incidir también en las bajas temperaturas que pueden registrar algunos de la sudeste, como Sao Paulo, Río de Janeiro o Minas Gerais.
En las montañas del sur de Minas Gerais se llegó a registrar el último fin de semana 5 grados centígrados bajo cero, aunque organizaciones no gubernamentales (ONG) que tratan asuntos climáticos y realizan medición con equipos propios reportaron más de 9 grados bajo cero en algunos parajes.