La cumbre sobre Ucrania ve "incierto" el camino hacia la paz
Más de noventa países asistieron a las conversaciones de dos días en un complejo alpino suizo a instancias del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Para esta reunión, rechazada y boicoteada por Rusia y China, el Kremlin no estaba invitado.
La cumbre sobre Ucrania ve "incierto" el camino hacia la paz
Las potencias occidentales y sus aliados denunciaron el domingo en una cumbre celebrada en Suiza la invasión rusa de Ucrania, pero no lograron convencer a los principales Estados no alineados para que se sumaran a su declaración final, y ningún país se ofreció a acoger una segunda parte. Más de noventa países asistieron a las conversaciones de dos días en un complejo alpino suizo a instancias del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, anunciadas como una "cumbre de paz" a pesar de que Moscú no estaba invitado.
Rusia ridiculizó el acontecimiento desde lejos. La decisión de China de no asistir a la cumbre prácticamente garantizó que no se lograra el objetivo ucraniano de convencer a los principales países del "Sur global" de que se unieran para aislar a Rusia. Brasil sólo asistió en calidad de "observador". Y al final, India, Indonesia, México, Arabia Saudí y Sudáfrica no firmaron el comunicado de la cumbre, a pesar de que se omitieron algunas cuestiones polémicas con la esperanza de conseguir un apoyo más amplio.
Aun así, la conferencia brindó a Kiev la oportunidad de mostrar el apoyo de los aliados occidentales que, según afirma, necesita para seguir luchando contra un enemigo mucho mayor. Líderes como la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunieron en el complejo turístico de Buergenstock, en la cima de una montaña.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se encontraba en Europa para asistir a otros actos la semana pasada, no asistió a pesar de las invitaciones públicas de Zelenski. A falta de una vía clara para poner fin a la guerra, Zelenski hizo hincapié en cuestiones prácticas, como garantizar el suministro de alimentos y la seguridad nuclear. Ucrania, uno de los mayores exportadores de grano del mundo, ha frustrado el bloqueo de sus puertos del Mar Negro, y también quiere alcanzar un consenso en torno a la seguridad de una central nuclear ocupada por Rusia.
Para el Kremlin es "una pérdida de tiempo"
"Hoy el mundo ve que la verdadera diplomacia no consiste sólo en palabras, sino en pasos, los pasos que hay que dar para arreglar una situación", publicó Zelenski en la red social X. Las líneas del frente en Ucrania apenas se han movido desde finales de 2022, a pesar de las decenas de miles de muertos en ambos bandos en una implacable guerra de trincheras, los combates más sangrientos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En su discurso de clausura, la presidenta suiza, Viola Amherd, advirtió de que el "camino que queda por recorrer es largo y difícil". Rusia, como viene haciendo desde hace semanas, se burló de la reunión. "Ninguno de los participantes en el 'foro de la paz' sabe qué hace allí y cuál es su papel", dijo Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia y ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad del país.
La reunión en Suiza, generada para buscar un consenso más amplio sobre las propuestas de Ucrania, ha sido minimizada por China (que apoya política y diplomáticamente a Moscú, aunque desmienta a través de sus voceros que exista un pacto entre ellos) y tachada de "pérdida de tiempo" por el Kremlin, que impulsa sus propios planes de alto el fuego, los que los ucranianos definen como "impracticables" porque incluyen la renuncia del "régimen nazi de Kiev" (algo que rechazan abiertamente, aunque los recientes reveses militares hayan puesto al país invadido en una situación difícil).
Por otra parte, la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás también desvió la atención mundial, ya que las conversaciones se centraron en preocupaciones más amplias desencadenadas por ambas guerras, como la seguridad alimentaria y la nuclear. Pero Turquía y Arabia Saudita, anfitriones propuestos para otro encuentro de este tipo, afirmaron que para lograr avances significativos es necesaria la participación de Rusia.
"Putin solo quiere la rendición de Kiev"
El presidente estadounidense envió en su representación a la vicepresidenta Kamala Harris, una decisión que molestó a Kiev, si bien la funcionaria de la Casa Blanca anunció más de 1.500 millones de dólares en ayuda energética y humanitaria para Ucrania, donde las infraestructuras han sido asoladas por los ataques aéreos rusos desde la invasión total de 2022.
En vísperas de la cumbre, el mandamás ruso Vladímir Putin expresó que Rusia pondría fin a la guerra solo si Kiev "aceptaba abandonar sus ambiciones en la OTAN" y "entregaba las cuatro provincias" reclamadas por Moscú. Al parecer, estas condiciones reflejaban la creciente confianza rusa en la superioridad de sus fuerzas. Obviamente, las mismas fueron rechazadas de manera tajante por Ucrania y sus aliados.
"Está pidiendo la rendición", dijo Harris, "no otra cosa". "Putin solo quiere eso, pero que nada sobre el final de esta guerra se decida sin Ucrania", añadió. La decisión de China no sorprendió ya que su gobierno había expresado que "boicotearía el evento" después de que Rusia quedara fuera del proceso. Entonces Estados Unidos sugirió que "la decisión de Biejing se había tomado a instancias de Moscú".
Ratificando esto último, el premier briutánico Rishi Sunak dijo que "Putin no tiene ningún interés en una paz genuina", porque "ha lanzado una campaña diplomática sostenida contra esta cumbre ordenando a los países que se mantengan al margen, hilando una narrativa falsa sobre su voluntad de negociar".
Evitando algunas de las cuestiones más difíciles, el canciller alemán Olaf Scholz comparó la cumbre con "una pequeña planta que necesita ser regada, nutrida y cuidada con delicadeza" y que daría resultados más adelante. Alí fue que Turquía, Arabia Saudita y Kenia señalaron que la ausencia de Rusia era "un obstáculo" en tal sentido.
Los partidarios de Ucrania están celebrando las conversaciones con una serie de actos en la cercana ciudad de Lucerna para llamar la atención sobre los costes humanitarios de la guerra. Decenas de refugiados ucranianos de coros de toda Suiza se reunieron en una plaza pública para cantar el "Himno a la Alegría" de Beethoven. Antes, unas 250 personas se reunieron en el centro de la ciudad, muchas de ellas envueltas en banderas ucranianas, ataviadas con ropas tradicionales y portando fotografías de hermanos, maridos o hijos desaparecidos, mientras compartían sus historias.
Eliminan a militantes del Estado Islámico
Las fuerzas especiales rusas liberaron el domingo a dos guardias de prisiones y mataron a tiros a seis reclusos vinculados al grupo extremista Estado Islámico (EI) que los habían tomado como rehenes en un centro de detención en la ciudad de Rostov, al sur de Rusia, dijeron medios locales. Los medios estatales dijeron que algunos de los hombres habían sido condenados por delitos de terrorismo y estaban acusados de afiliarse al grupo militante EI, que se atribuyó la responsabilidad de un ataque mortal contra una sala de conciertos de Moscú en marzo pasado.
Los seis secuestradores, uno de los cuales llevaba una diadema con la bandera utilizada por el Estado Islámico que lleva una inscripción árabe, derribaron las rejas de las ventanas y bajaron varios pisos con una cuerda antes de tomar como rehenes a los guardias con un cuchillo y un hacha de fuego. En un video publicado por el canal de Telegram 112, se mostraba a uno blandiendo un cuchillo junto a uno de los guardias atados en Rostov del Don.
En negociaciones con las autoridades, exigieron el paso libre de la prisión. Sin embargo, las fuerzas especiales rusas decidieron asaltar la prisión. En las imágenes publicadas en los canales rusos de Telegram se escuchaban intensos disparos automáticos. Un video publicado por el canal de Telegram 112 mostraba a los seis hombres muertos en charcos de sangre.