El director ejecutivo de la Fundación del Príncipe Carlos y ex ayudante de cámara, Michael Fawcett, está siendo investigado por haber propiciado supuestamente que un millonario saudí recibiese un honor real, una de las más altas distinciones del Reino Unido, comendador honorario de la Orden del Imperio Británico e incluso facilitar la obtención de la ciudadanía británica.
Según han publicado The Sunday Times y Daily Mail, el magnate Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz habría donado más de 1,5 millones de libras a ONGs vinculadas con la Casa Real británica antes de obtener su condecoración, además de "decenas de miles de libras" a personas del entorno del príncipe Carlos para que le consiguieran el reconocimiento real. El millonario niega, sin embargo, haber cometido ningún tipo de delito.
Un portavoz del empresario saudí ha dicho que Bin Mahfouz “no había tenido comunicación personal o directa para solicitar, influir o hacer arreglos con respecto a la ciudadanía o el título de caballero con Fawcett, o cualquier persona relacionada con Su Alteza Real el Príncipe de Gales o la Fundación del Príncipe”. Insiste, además, en que Mahfouz no esperaba ninguna recompensa por sus donaciones caritativas, de hecho “había expresado su interés en solicitar la ciudadanía, pero al final decidió no seguir adelante".
Mientras la investigación se resuelve y determina hasta dónde está implicado Fawcett, ha dimitido temporalmente a su cargo en la fundación que se dedicada fundamentalmente a la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad. El presidente de la Fundación del Príncipe, Douglas Connell, por su parte, ha explicado, que “Michael Fawcett apoya plenamente la investigación en curso y ha confirmado que ayudará a la investigación en todos los sentidos".
Fawcett ha estado al frente de la fundación desde 2018 y es alguien muy cercano al heredero al trono británico. Tanto que, según detallan los diarios británicos, exprimía la pasta de dientes en su cepillo y ayudaba al príncipe Carlos a vestirse. “Puedo arreglármelas sin casi nadie excepto Michael", se dice que comentó el príncipe en alguna ocasión.
Comenzó su servicio para la familia real en 1981 como lacayo de la reina, antes de convertirse en ayuda de cámara del príncipe Carlos. Estuvo a cargo de la gestión de Clarence House, la residencia oficial del hijo de Isabel II pero tuvo que renunciar en 2003 tras las acusaciones mala conducta financiera por la venta de regalos reales de lo que, sin embargo, fue absuelto, y siguió trabajando para el príncipe.
Todo esto sale a la luz una semana después de que la prensa publicara que una donación de 100.00 dólares a distintos intermediarios podría asegurar una cena con el príncipe Carlos y pasar una noche en Dumfries House, la finca escocesa y sede de su fundación, que adquirió en 2007 a través de varias de sus organizaciones y con ayuda del gobierno del país con el objetivo de convertirla en una empresa autosuficiente y que revitalizara la economía local a través de la puesta en marcha de, entre otras cosas, una aldea ecológica en sus terrenos. En 2014, Bin Mahfouz asistió en Dumfries House a la inauguración de una fuente que lleva su nombre. Dos años después, en noviembre de 2016, el heredero al trono le impuso la controvertida condecoración en una ceremonia privada en Buckingham. El evento, recuerda ahora la prensa inglesa, no se publicó en la Circular de la Corte, la agenda de compromisos reales. Según una fuente cercana ha dicho a la BBC, el príncipe Carlos no estaba al tanto de ningún vínculo entre las donaciones y los honores.